IVC: Nueva generación

Sur Capitalino accedió a la lista de los nuevos funcionarios que llegaron al organismo de vivienda y descubrió que el gerente de Finanzas está siendo investigado en el FIFA Gate. Manejó las cuentas de Torneos y Competencias durante los últimos 18 años, hasta que en junio de 2015 lo despidieron cuando cayó Alejandro Burzaco acusado de sobornos y corrupción.  Por Martina Noailles

IVC: Nueva generación
La asunción de Horacio Rodríguez Larreta al frente de la Ciudad, en diciembre pasado, trajo inevitables cambios en el gabinete de su antecesor Mauricio Macri. El Instituto de la Vivienda porteño (IVC) no fue la excepción. Ante la partida de Emilio Basavilbaso, designado por Macri director de la Anses, el nuevo jefe de Gobierno eligió a un empresario en su lugar: Pablo Roviralta, hasta entonces presidente de Laboratorios Andrómaco. Con él, desembarcaron en el organismo responsable de llevar adelante la política habitacional en la Ciudad otros empresarios, varios radicales PRO vinculados al operador judicial y presidente de Boca Daniel Angelici, miembros de ONGs y toda una manera de gestionar más relacionada con el ámbito privado y el tercer sector que con el Estado.
 
Pero convocar y conservar a ese plantel, claro, no es nada barato. Muchos de sus sueldos van de los 50 mil a los cerca de 100 mil. Muy por arriba de empleados con cargos jerárquicos que para alcanzar esos puestos debieron concursar. Así es que las incorporaciones figuran como “asesores” o “project manager”, dependientes de la gerencia general.
 
Los cambios en el IVC también incluyeron la mudanza de sus oficinas del Edificio Del Plata a uno que está en Finochietto 435, a una cuadra del Parque Lezama, en el barrio de Barracas. El gobierno de la Ciudad ocupa estas nuevas oficinas en carácter de inquilino mediante un contrato de alquiler de tres años, con opción a compra hasta el mes 30. El alquiler a pagar, de unos 15 dólares por metro cuadrado mensuales, arroja un canon de tres millones de pesos por mes, según informó la gestión al diario Clarín. El edificio aún no cuenta con final de obra.
 
El “renovado” equipo del IVC tiene como objetivo revertir, al menos algo, del importante déficit habitacional de la ciudad más rica del país. Es que en los últimos 8 años, el Gobierno porteño sólo entregó unas 6 mil soluciones habitacionales, es decir un 5% de lo necesario para paliar los problemas de vivienda que sufren unos 400 mil de sus habitantes. En la gestión de Basavilbaso el panorama permaneció intacto e incluso empeoró (la población de las villas se incrementó de manera sensible). Aún hay 132 mil hogares que necesitan refaccionar, ampliar o directamente cambiar de vivienda. Esto es el 11 por ciento del total de viviendas de la Ciudad. La mayoría de ellas está en los barrios del sur porteño, ubicados en la Comuna 4 y 8. 
 
El dream team
Algunas de las incorporaciones de los últimos meses en el IVC dan cuenta de la impronta que se le quiere dar al organismo.
 
ü Pablo Roviralta: el nuevo presidente del IVC fue, hasta agosto de 2015, el número uno de Laboratorios Andrómaco, reconocida firma que produce, entre otras, la línea Dermaglós. A la compañía que fundó su abuelo Raúl en 1923, Pablo llegó en 1988 como Gerente de Productos.
Roviralta es arquitecto, Máster en Administración de Empresas en IAE Business School (Universidad Austral) y presidente de la Fundación Observatorio de la Maternidad. Es, además, un importante miembro del Opus Dei argentino.
En marzo de 2015, Pablo Roviralta fue uno de los empresarios que pagaron 50 mil pesos el cubierto en la cena en la que Mauricio Macri logró recaudar 100 millones de pesos para su campaña.
El sueldo de Roviralta en el IVC es casi como dos de aquellas cenas: 92 mil pesos, número similar al de un ministro porteño y nada que envidiarle a los 132 mil que percibe el Presidente de la Nación. En febrero, los ministros de la Ciudad se beneficiaron con un 34 por ciento de aumento con respecto a lo que cobraban quienes ocupaban esos cargos en 2015.
 
ü Manuel Ferrari: El nuevo Gerente General del IVC tiene un salario de 76 mil pesos. Fue manager regional de la multinacional alemana SAP, una de las compañías de software empresarial más grandes del mundo. Y venía de dirigir el Grupo Assa (gA), una firma global latinoamericana, que se presenta como “líder en transformación de negocios”. También fue profesor en IAE Business School.
 
ü Héctor Tamanini: con un sueldo de 74 mil pesos, “Tito” -como todos lo conocen- es asesor de la Gerencia General del IVC. Proviene del Grupo Techint, a donde ingresó en 1988 como gerente de División Ingeniería de Siderca y llegó a ser gerente de Empleos, Capacitación y Desarrollo de Tecpetrol. Ingeniero mecánico de la UTN, Tamanini también hizo un Máster en la Universidad Austral (IAE) como su jefe Roviralta. En su caso fue en Dirección de Empresas. En la Austral trabajó, entre otros temas, en la Investigación en procesos e implementación de Gestión del Conocimiento y aplicación de nuevos modelos de gestión.
  
ü Daniel Vázquez Gregotti: Reemplazó a Ivan Kerr en la Dirección del organismo. Este arquitecto viene de ser Director de la Comisión de Protección y Uso del Espacio Público de la Legislatura y, con anterioridad, se desempeñó como Gerente Comercial de la empresa de Seguridad Privada Codecop SRL.
 
ü    Alberto Mario Pomato: El nuevo Gerente del Área Financiera fue hasta junio del año pasado, y durante 18 años, Director Financiero (CFO) de Torneos y Competencias, la empresa del Grupo Clarín. Su partida del gigante fue parte de 11 despidos de ejecutivos relacionados con el CEO Alejandro Burzaco, detenido a pedido de Interpol tras el escándalo desatado en la FIFA por corrupción y sobornos, conocido en alrededor del mundo como FiFA Gate.
 
Pomato era también tesorero de la Fundación de la Torneos. El Reporte de Operaciones Sospechosas número 42762468 lo identifica como involucrado el movimiento de $3.385.379, “una operatoria significativa en los productos que la sociedad mantiene”, en el banco europeo que hizo el informe para la Justicia de Estados Unidos.
Antes de trabajar en Torneos y Competencias, Pomato fue Director Financiero Corporativo del Banco Citi durante 12 años.
Con tanta experiencia en su espalda, desembarcó en el IVC por “sólo” 60 mil pesos mensuales.
 
ü Belisario Mazzeo Risso: El Gerente de Regularización Dominial y Notarial seguramente sí sabe de vivienda. Tiene 36 años, es abogado pero tiene una historia vinculada a la mítica inmobiliaria de Barrio Norte M. Risso, de la que es socio. La inmobiliaria fue fundada por su bisabuelo hace más de cien años, y por él lleva su nombre.  En el IVC percibe 58 mil pesos.
 
ü Federico Donati Mallea, es el primo de Mazzeo Risso por parte de madre. Ocupa el cargo de Gerente de Coordinación General Técnica, Administrativa y Legal y fue asesor jurídico de empresas como Telecom, Duke Eenergy y Camuzzi Gas Pampeana. En su cargo actual percibe un salario de 67 mil pesos.
 
ü Juan Carlos Poli: Arquitecto y urbanista, fue Director General de Ordenamiento del Espacio Público durante la gestión de Mauricio Macri. Hoy es asesor del IVC y encabeza el proyecto de urbanización de la Villa 20.
 
ü Tomás Reverter: es el nuevo Gerente Coordinador General en Gestión Social de la Vivienda aunque proviene de Rising BTL, una agencia de comunicación publicitaria proveedor de empresas como Telefónica y Peugeot pero también del Gobierno porteño a través del Centro Cultural Borges y el Complejo Teatral de Buenos Aires. También presidió desde el año 2012, la Cooperativa de vivienda y consumo Cosquin ltda, constituida principalmente por vecinos de Villa Lugano que son adjudicatarios de departamentos del propio IVC.
 
ü Marcos Thierry: Sociólogo de la Universidad Católica, ex seminarista, es ahora el Gerente Coordinador General en Obras y Servicios. Durante casi una década fue técnico comercial en Industrias Saladillo, empresa de desarrollo y producción de sistemas para la conducción de agua, desagües, calefacción y gas.
 
ü Julie Francoeur: Es canadiense y una de las “Project Manager” -más conocidas como PM- del organismo. Licenciada en Desarrollo Internacional, y con un salario de 66 mil pesos en el IVC, llegó a Argentina en 2012 de la mano de Fairtrade (FLO), una importante organización que brinda certificados internacionales de Comercio Justo a emprendedores. Además, se especializa en Responsabilidad Social Empresaria y es profesora de la Universidad Austral sobre esa temática.
 
El Project Management o Dirección Integrada de Proyectos es una disciplina que comienza a desarrollarse en Estados Unidos aplicada al ámbito militar y que, en pocos años, se extiende a otros ámbitos en busca de técnicas profesionales para el aseguramiento del éxito de sus proyectos. En el caso de Francoeur, el proyecto que dirige es el del Asentamiento Lamadrid, en La Boca, y como tal encabezó la primera reunión de la Mesa de Trabajo para su relocalización y urbanización, realizada en mayo pasado. Allí informó que sólo 35 familias obtuvieron un crédito para mudarse a otra vivienda y abandonar el asentamiento en el que viven 459, según el censo de 2010.  Y que hay otras 10 en proceso y 25 que figuran como interesadas. También les dijo a los vecinos que como aún no se sabe si va a haber presupuesto para ello, el IVC no tomará nuevas inscripciones para créditos hasta que haya definiciones. Las familias que viven en el asentamiento insisten en que deben contemplarse otras soluciones como hubo en otras villas y, concretamente, presentaron un proyecto para la construcción de viviendas en la ex fábrica Noel, cercana al barrio.  
 
En La Boca y Barracas el IVC tiene mucho para trabajar. El camino de sirga del Riachuelo, que la Corte Suprema ordenó liberar hace ocho años, tiene dos mil familias que aguardan ser relocalizadas en terrenos cercanos a sus viviendas actuales. Su mayoría, vive en la villa 21-24. El barrio de La Boca tiene gravísimos problemas habitacionales y el único complejo que construyó el IVC fue adjudicado -y aún sigue en proceso- de manera irregular y poco trasparente. Hay decenas de cooperativas que aún no logran construir su techo a través de la autogestión de la 341 o lo hace a cuenta gotas porque año tras año el programa es sub ejecutado. La nueva gestión se encuentra con un gran desafío y con un piso bajísimo para superar. El derecho fundamental a una vivienda de los pobladores del sur porteño es lo que sigue en juego. La obligación de garantizarlo de parte del Estado, también.