"Nosotros alzamos nuestras trompetas”"

Devolverles la música a las calles de La Boca. Acompañar, con voz crítica y constructiva, las causas de un barrio popular que exige por sus derechos. Con esas consignas claras y una energía que contagia, el ensamble de la Rondola Trompejólica pisa (y suena) fuerte. Por Leandro Vesco

"Nosotros alzamos nuestras trompetas”"

 Hay una música nueva en La Boca que está naciendo y ese crecimiento es posible porque esta música se hace en las calles del barrio. Nace por músicos que entienden que en las veredas está el latir de la esencia popular, ese gen invencible que segrega una armadura de sensibilidad callejera que permite crear un antídoto ante el aluvión de políticas neoliberales y que se alza cuando las trompetas todos los miércoles reclaman el aire en la cortada de Aristóbulo del Valle y la Bombonera. La Rondola Trompejólica traduce el sentir boquense en un ensamble carnavalesco de trompetas y percusión. Es una vanguardia melancólica que se planta ante un tiempo desalmado.

“En el barrio siempre hay algo que se está contando. Nosotros pretendemos devolverle la música a las calles de este mundo mundial que es La Boca”. Diego Bolumini y Leonardo Crisóstomo serán las voces de las más de cuarenta que forman parte de esta banda que nació el año pasado en el taller de Santiago Aragón, quien junto a Marcos “el Pollo” Díaz crearon La Rondola Trompejólica. “Somos vecinos y es un gigantesco placer poder tocar en La Boca. Ensayamos en la calle porque queremos compartir nuestra música con los vecinos, que siempre nos acompañan. Antes de los ensayos hablamos con ellos, les explicamos nuestra idea, tocamos hasta las 21 hs, respetamos los horarios. En La Boca siempre andas callejeando. En nuestro caso no decimos alzamos nuestras banderas, nosotros alzamos nuestras trompetas” 

La Rondola hace realidad lo que pocos pueden en estos días en donde la división por cuestiones políticas está en el quehacer diario. “Somos 40 músicos que nos unimos con un objetivo común: hacer y compartir música”. No es poco lo que logró la bandera de la trompeta, en un sistema horizontal, las decisiones se toman en conjunto y a los músicos se le suma un equipo de logística, prensa y varios rondoleros más que saben que no hay otra forma que la de resistir y hacer algo positivo de esa resistencia, que es trabajar en conjunto abrazando un horizonte común. “Es hermoso que pasen chicos y adultos cuando ensayamos, que vean que es posible la unión y que está bueno hacerla, a pesar de nuestras diferencias generacionales y políticas. Vamos todos para el mismo lado. Tenemos una crítica social, vemos lo que está pasando, acompañamos causas nobles del barrio”
 
La Boca desde sus comienzos fue un barrio artístico, tan humano y visceral. Comarca urbana de laburadores, el sudor de los obreros forjó la identidad insurgente e inclaudicable de un caserío al que nunca le fue fácil la vida. Pero también, al fin del día, la alta bohemia se hacía notar en el empedrado. “La Rondola Trompejólica busca recuperar la historia de la trompeta en el barrio, que siempre tuvo mucho de la fanfarria. La trompeta estuvo presente siempre, en los carnavales, en la cancha y en la calle. En nuestros ensayos sentimos que se revive lo que La Boca siempre tuvo: ganas de festejar, más allá de todo el aluvión pesado que se viene”. Sobrevuela en toda la charla, un mensaje de lucidez de estos músicos con respecto al momento social que se respira en las calles de este sur sufriente que está tristemente acostumbrado a la injusticia, pero la Rondola va más allá de la mera crítica: hay en ellos una construcción positiva que convierte ese malestar en música y en un camino que ellos transitan con placer y compromiso. 
 
Las melodías de esta banda surgen de la creación colectiva, en las rondas que hacen todos los miércoles frente al Taller Soldarte. “Todo comienza desde un lado azaroso, hay algo de juego en las rondas hasta que esto se convierte en una melodía, luego Santiago Aragón traduce esa creación lúdica en una partitura”. Para marchar frente a las injusticias, la Rondola tiene su Modo Fanfarria, “es la Rondola andante”, los vecinos del barrio ya los conocen, ellos aparecen y las calles parecen temblar con la emotiva reafirmación del derecho de que la música sea una voz crítica y constructiva. “Rondola es estar en ronda rondoleando con la trompeta y Trompejólica es sentir júbilo por tocar la trompeta”. La Boca ya tiene una banda de música callejera que la protege de esa otra música que llega del centro que pretende traer arte a un barrio artístico. 
 
¿Cómo contactarlos?
Ensayan todos los miércoles a las 19 hs en Aristóbulo del Valle 726.
Facebook: /larondolatrompejolica 
E-mail: larondola@gmail.com