Buenos Aires ya es PRO

Con una diferencia a su favor de más de 21 puntos, el candidato del PRO, Mauricio Macri, será el sucesor de Jorge Telerman y gobernará la ciudad de Buenos Aires hasta 2011.
Buenos Aires ya es PRO

Más de 2 millones y medio de ciudadanos definieron que Macri gobernará la Capital durante los próximos cuatro años.

Casi a las 20.30 Mauricio Macri, como jefe de Gobierno porteño electo y Gabriela Michetti, como vicejefa subieron al escenario a festejar su victoria.

La primera en tomar la palabra fue Michetti, quién agradeció a Macri: "Vos conducís este espacio y muy bien. No es fácil contar con líderes que sepan dar lugar a todos y buscar a cada uno lo mejor. Mauricio gracias porque vos lo hacés así”.

Y cerró su discurso con el tono de no confrontación mantenido durante toda la campaña: "a las demás fuerzas políticas les decimos 'nosotros vamos a trabajar constructivamente, con diálogo, con vínculos, sumar, no romper ni destruir nada'".

En medio de la algarabía de los militantes que dedicaban sus cantos a Daniel Filmus, el electo Jefe de Gobierno comenzó su discurso señalando que esa actitud “no es PRO”.

Luego de agradecer a todos los vecinos que concurrieron a votar, no ahorro la cuota de sentimentalismo necesaria e hizo subir a una anciana de 97 años que concurrió a votar.

"Hoy ganó el cambio en la Ciudad de Buenos Aires. No es un cambio como un slogan sin contenidos, es un cambio que propone otros contenidos, otros valores, no más el fantasma del pasado, queremos construir para adelante. Tenemos que recuperar la cultura del esfuerzo, del mérito, del trabajo. Demostrar que desde la Ciudad le vamos a cumplir al vecino", comenzó diciendo Macri.

Sostuvo que: “El siglo XX fue el de los derechos humanos, pero el XXI es el de las obligaciones. Hoy este equipo ha ganado una oportunidad de hacer las cosas diferentes”.

Cerró su discurso reafirmando que “Lo mejor es que llegó la hora de hablar menos y hacer más".

El cierre de las mesas dejó un dato llamativo: la participación electoral ronda el 70 por ciento del padrón, mientras que en la primera vuelta había sido de 69,2 por ciento.