En defensa de la televisión pública

Luego de que el jefe de gobierno electo, Mauricio Macri, confirmara sus intenciones de cerrar el canal de TV de la Ciudad, los trabajadores realizaron ayer una jornada cultural en las puertas del establecimiento, ubicado en Azcuénaga 714, para defender la continuidad del espacio cultural creado a través de la señal pública y garantizar los puestos de más de ochenta trabajadores.
En defensa de la televisión pública

En la jornada participaron diversas personalidades de la cultura, organismos de derechos humanos y trabajadores que acompañaron el reclamo, como Noé Jitrik, Alberto Laiseca, Felipe Noé, Madres Línea Fundadora y León Gieco, entre otros (además de las adhesiones de la Asociación Argentina de Actores, la UTPBA, el MST y el Bauen).

Desde las 19 horas se leyó un documento elaborado por los trabajadores de Ciudad Abierta, en donde explicaron porqué se niegan al cierre del canal, y se pasó un video con los programas y trabajos que vienen desarrollando desde la señal.

"Estamos luchando por la dignidad, vivimos en la incertidumbre de no saber si se mantiene el canal o no. Primero amenazaron con cerrarlo, después se desdijeron, ahora se vuelve a confirmar. Nosotros consideramos que es fundamental contar con un medio audiovisual público de la Ciudad", afirmó Darío, delegado del canal.

En el video presentado, los trabajadores mostraron las producciones que vienen realizando, desde entrevistas a personalidades de la cultura hasta difusión de las realidades cotidianas en los barrios, la difusión de eventos culturales y las producciones de cortos de las escuelas de cine porteñas. Marcaron la capacitación de los profesionales que se desempeñan allí, así como el uso y la propiedad de equipos especializados (cámaras de alta definición, grúas e islas amplias de edición, entre otros elementos) por parte del canal.

"A nosotros no nos compete sacar los números del presupuesto del medio en el que trabajamos. Pero sabemos que el número de trabajadores no varió y sabemos que este es el presupuesto que votó y aprobó el macrismo en la Legislatura porteña, y que los números que dio sobre los gastos en el canal son equivocados. Macri no quiere discutir la cultura en la ciudad", explicó Darío. El próximo Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que en el canal se gastan 14 millones de pesos por año. En el caso de los trabajadores, muchos están contratados como locación de servicio y otros tienen contratos de empleo público (en ambos casos son contratos "basura", de un año de duración como máximo, por lo cual no se garantiza la continuidad laboral).

Finalmente, tras la actividad, los trabajadores anunciaron que mañana realizarán una asamblea para evaluar cómo seguir y mostraron la esperanza de lograr que el canal no se cierre y que sea verdaderamente público: "Nosotros creemos que nosotros tenemos que poder participar en los contenidos del canal y que no es un canal gubernamental; público quiere decir que no cambia de línea editorial cuando cambia la gestión, que se va consolidando. Es patrimonio de la ciudad, es un canal que promueve lo cultural y la inclusión", afirmó Darío.

Comunicado de los trabajadores de Ciudad Abierta:

Creemos que el cierre dispuesto por el Jefe de Gobierno electo Mauricio Macri es una medida arbitraria que no valora ni la necesidad ni la utilidad de contar con un medio audiovisual público de la Ciudad.

No sólo defendemos nuestra fuente de trabajo sino la señal. No nos conforma que nos transfieran a otras áreas. Ciudad Abierta es un canal que ha dado pantalla a personas, expresiones y tendencias culturales que no tenían y no tienen lugar en otros espacios.

También cuenta con un extenso archivo acumulado a lo largo de cuatro años de actividad que es necesario preservar.


El razonamiento en términos de rating y presupuesto implica para nosotros un criterio estrecho y limitado para evaluar una señal de estas características. El error consiste en pensar que si hay un presupuesto asignado que no es aprovechable, o capitalizable, -en términos de rating- hay que eliminar ese gasto. Con el mismo criterio se podrían cerrar el Teatro San Martín, el Colón o cancelar toda actividad cultural que no sea rentable.


No es nuestra responsabilidad administrar el presupuesto asignado a la señal: así fue votada la Ley de Presupuesto 2007.


Consideramos que es importante que el Estado mantenga a Ciudad Abierta, como otras ciudades importantes del mundo tienen sus señales: la BBC de Londres o el Canal Cultura de San Pablo. En un medio como la televisión, dominado por los criterios de mercado, un canal estatal es una alternativa inclusiva y potencialmente generadora de ciudadanía.


En un estado de cosas como el actual, se debería revitalizar la señal, y no cerrarla.