Muchas palabras, pocas políticas

El Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, encabezó el acto de apertura del XII período de sesiones ordinarias en la Legislatura con un discurso lánguido en materia de proyectos y sin hacer referencia al conflicto docente que retraso el inicio de clases en la ciudad.
Muchas palabras, pocas políticas

Poco menos de 30 minutos le bastaron a Macri para repasar los logros de su gestión y repetir que su objetivo principal es que “la gente viva mejor”.  Aunque hizo hincapié en la prioridad otorgada a la educación, no hizo ninguna referencia al conflicto docente que volvió a estallar en la Ciudad la semana pasada.

En cambio, se detuvo en algunos de los objetivos 2009 como la instalación de luminarias, pavimentación, limpieza, contenerización, la obra del Arroyo Maldonado, la incorporación al sistema de 2 mil recuperadores urbanos y 300 agentes de transito, y la implementación de la Policía Metropolitana.

Secundado por Gabriela Michetti y Diego Santilli y con toda su bancada eufórica ante cada sentencia del discurso, el Jefe de Gobierno, también hizo referencia  a la crisis internacional: "A pesar del contexto que nos envuelve, venimos a esta legislatura con más fuerza que nunca, para continuar el camino de crecimiento. La crisis no debe paralizarnos, más aún, nos exige ser creativos para encontrar soluciones a los problemas comunes”.

A los vecinos porteños les pidió paciencia: “Se que muchos esperan ver resultados ya, pero les pido que tengan paciencia. Las reformas profundas están en marcha, y este cambio va a seguir día a día. Hemos demostrado que somos flexibles cuando podemos mejorar una medida”.

La apertura de las sesiones ordinarias fueron una nueva oportunidad para delinear una clara posición opositora de cara a las próximas elecciones, minutos después de marcar “la irracional negativa del Gobierno Nacional a traspasar la policía con recursos”,  Macri señaló: "Esta ciudad arrastra una deuda de años en obras estructurales, lo que nos obliga hoy a multiplicar los esfuerzos. La crisis financiera se suma al bloqueo del Gobierno Nacional de nuestra legítima capacidad de conseguir financiamiento, generando un panorama oscuro en este rubro para el 2009. Esto impactará en obras. Especialmente de prevención de inundaciones y de construcción de nuevos subtes".

Los gestos de fastidio de la oposición llegaron a su punto más alto cuando el Ingeniero hizo referencia al desafío educativo para el próximo año: “llevaremos internet a todas las escuelas y abriremos nuevos centros de inclusón digital. El aprendizaje de inglés debe ser un derecho para todos los chicos". 

En otro pasaje resaltó la “recuperación” del Teatro Colón, luego de “años de desidia y frustraciones" y abogó para que "Buenos Aires retome el camino del respeto, hay que seguir recuperando el valor del empleo público".

También intento justificar los cuestionados incentivos a funcionarios pero sin mencionarlos, cuando afirmó: "No podemos seguir con niveles de ausentismo de más de 20 por ciento. No puede dar lo mismo trabajar que no trabajar. Es nuestra obligación moral respetar eso. Somos todos: funcionarios, trabajadores y ciudadanos, ejercer el control sin descanso".

Luego de finalizado el acto, la lluvia de críticas no se hizo esperar.  El jefe del bloque kirchnerista de la Legislatura porteña, Diego Kravetz consideró "un tanto irrespetuoso hablar de implementar Internet e Inglés en todos los colegios cuando no está garantizado el inicio de clases, ni hay un solo colegio con instalación de gas nueva, por lo tanto me parece que el jefe de Gobierno está mirando otra película".

Otro que salió con los tapones de punta fue el legislador kirchnerista, Juan Cabandié, quien tildó de “absurdos” algunos aspectos del discurso de Macri, remarcando que el jefe de Gobierno dijo que “le preocupa el 20% de ausentismo de los empleados públicos y no le preocupa el 97% de ausentismo de la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, que nunca vino a presidir ninguna sesión a esta Legislatura".

“También habría que ver porqué no le preocupa al jefe de Gobierno que él se tomó 37 días de vacaciones en lo que va de su gobierno y creo que no le preocupa porque lo ve como algo natural porque todavía sigue pensando que es un gerente de empresa", agregó.

Desde la Coalición Cívica, el diputado Facundo Di Filippo, consideró “muy pobre” el discurso de Macri y señalo “sabemos que lo suyo no es ni la reflexión ni la retórica, que es un ingeniero y maneja la ciudad como una empresa, y vemos que prioriza la obra pública por encima de las necesidades de la gente".

Hasta la presidenta, Cristina Férnandez,  en su discurso de apertura de la Asamblea Legislativa dedicó su minuto crítico para  Macri. En alusión al conflicto con los docentes dijo: “No es sensato ni justo que mucha dirigencia sostenga que no puede pagar más a los docentes y que al mismo tiempo sea más benevolente con los que más tienen y no con los maestros”.