En las seis horas que duró la indagación, el Jefe de Gobierno rechazó todas las acusaciones.  Negó conocer a Ciro James, quien ya fue procesado con prisión preventiva por las supuestas escuchas al empresario Carlos Ávila y al familiar de víctimas de la AMIA Sergio Burstein. "No puedo humanamente conocer quiénes revisten en cada Ministerio ni cuáles son las tareas que realizan cotidianamente en concreto", se excusó ayer Macri

En este sentido responsabilizó a cada ministerio por la contratación del personal "que considera necesario y conveniente" y afirmó que la Policía Metropolitana actuaba con "autonomía del Jefe de Gobierno". 

"Mientras Palacios se desempeño en dicha institución su actuación estuvo bajo la égida del Ministro de Seguridad. Tenía la autonomía propia del nivel del descentralización. Se trata de la coordinación del Ministerio de Justicia y Seguridad de acuerdo lo establecido por la ley de seguridad en el manejo de las tareas de la Policía Metropolitana". Agregó que "se trató de una relación de carácter técnico y profesional de la cual no intervenía el Jefe de Gobierno".

De está forma, complicó la situación procesal del ministro Montenegro que deberá resolverse en los próximos 10 días en los tribunales de Comodoro Py y en la Legislatura porteña, donde la oposición debate por estas horas el pedido de juicio político por mal desempeño en la función pública.

En conferencia ante la prensa intentó sembrar un manto de dudas sobre el proceso judicial acusando al juez Oyarbide de llevar delante "una investigación atomizada y sesgada hacia mi persona que no busca conocer la verdad de los hechos sino involucrarme en algún tipo de proceso judicial".

Como parte de la estrategia defensiva, Macri vinculó su imputación en la causa a una maniobra del ex presidente Néstor Kirchner, dijo que se encuentra detrás de todo esto porque “quiere eliminar a cualquiera que pretenda volver a una democracia pluralista" y  que Oyarbide es "funcional" al kirchnerismo.

En la conferencia, los periodistas recibieron un documento con sus declaraciones ante el magistrado, una carta que Franco Macri envió a Oyarbide, en la que lo desliga de culpa y cargo y una nota periodística en la que su padre asume la decisión de haber mandado a espiar a Leonardo.   El juez Oyarbide tendrá 10 días para decidir su situación procesal.