¿ conservar o demoler ?
Por Horacio Spalletti
Sin embargo, como viene aconteciendo en otros barrios de la Ciudad, Barracas ha comenzado, en los últimos años, a ver afectada su pertenencia arquitectónica debido a la demolición de sus edificios más emblemáticos para ser reemplazados por edificaciones de altura.
La última y muy mala noticia nos llegó a través del sitio web Proteger Barracas. Allí su responsable Ignacio Fusilier titula: “Chau, Sociedad Ligure”. La antigua sede ubicada en Azara 645, en una cuadra de casas bajas, data del año 1889. La página de Internet asegura que será demolido próximamente y que ya se consintió la construcción de un nuevo edifico.
La histórica sede de la Sociedad Ligure dará paso así a una nueva torre que impactará negativamente en una zona de viviendas bajas a la vez que el patrimonio arquitectónico de la zona se verá socavado y la identidad degradada. Y así lo entiende la gente de Proteger Barracas al señalar: “Estamos convencidos de que el progreso y la evolución del barrio pasan por la recuperación, la puesta en valor, el reciclaje y el aporte de nueva arquitectura que se inserte en nuestra historia en lugar de demolerla”.
Por otro lado, pero en el mismo sentido conservacionista, el diputado de la Ciudad y vecino de la Boca, Francisco Nenna presentó recientemente un proyecto para la conservación del adoquinado en las calles porteñas. El Proyecto de Ley tiene como fin declarar Patrimonio Cultural de la Ciudad a los pavimentos de adoquines de granito y promover la instrumentación de un programa que los restaure progresivamente para mejorar la calidad del espacio público vinculado con las áreas de protección histórica y barriales. Es que se puede embellecer y modernizar la Ciudad en muchos aspectos, pero para lograr esto, por qué tenemos que quitar o demoler símbolos que la identifican y son parte de nuestra herencia.