Persecución gremial y despidos arbitrarios en el gobierno de la Ciudad

Trabajadores de la Subsecretaría de Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se manifestaron esta mañana en la puerta del edificio ubicado en Bartolomé Mitre 575, para reclamar la reincorporación de Rolando García, despedido por negarse a repartir panfletos con la imagen de Mauricio Macri en horario laboral.

 
 Persecución gremial y despidos arbitrarios en el gobierno de la Ciudad
Rolando García se desempeñaba en la Dirección General de Empleo del Gobierno de la Ciudad desde abril de 2011. El pasado 3 de enero, cuando se disponía a ingresar a su trabajo se encontró con la “sorpresa” de que le habían dado de baja la tarjeta de ingreso.
 
Dos semanas antes  le habían informado que su contrato no sería renovado. Se trata de una sanción arbitraria dirigida a un trabajador estatal por haberse negado a repartir, en horario laboral, panfletos del Gobierno de la Ciudad con la imagen del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. 
 
La directiva de repartir esos panfletos había sido impartida por el  Director General de Empleo del GCBA, Jorge Dotto, quien trabaja bajo el mandato del Subsecretario de Trabajo, Ezequiel Sabor, otro funcionario del macrismo recientemente célebre por haber llevado adelante las gestiones del traspaso del subte a la Ciudad de Buenos Aires, donde, entre otras cosas, intentó negar el derecho de huelga de los trabajadores de ese sector.
 
A pesar de las gestiones gremiales para lograr la reincorporación inmediata de Rolando García -quien dicho sea de paso posee un legajo impecable- ninguno de los dos funcionarios dieron una respuesta. Ante esta situación, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó a concentración que se llevó adelante en las puertas del lugar de trabajo de García.
 
La realidad de Rolando García, quien trabajaba bajo la figura precarizadora de “contrato de locación de servicios”, es la misma que la de cientos de trabajadores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que bajo esta figura desempeñan funciones idénticas a la de los trabajadores de planta permanente, pero no están reconocidos como empleados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Así, los trabajadores precarizados no acceden a los derechos laborales básicos como las vacaciones, el aguinaldo, los días de trámite o días de estudio, entre otros, que les son negados de manera sistemática, ni reciben indemnización de ningún tipo al ser despedidos sin causa.
 
Los trabajadores del BAP en pie de lucha
 
Los trabajadores del programa Buenos Aires Presente (BAP), anunciaron que se movilizarán a la Subsecretaría  de Fortalecimiento Familiar y Comunitario del Gobierno de la Ciudad el próximo jueves 10 de enero a las 12 para exigir que no se realice ninguna reubicación forzosa. 
 
Los trabajadores  que a fines de diciembre habían logrado votar una comisión gremial interna  hoy son perseguidos con traslados y reubicaciones arbitrarias.  Con estas maniobras, el gobierno porteño busca quebrar la organización gremial y continuar con el vaciamiento del BAP que se dedica a brindarles atención integral a las personas en situación de calle.
 
La delegada Julieta Minervini, informó que la medida de fuerza también es en reclamo por que se “levanten todos los contratos para el 2013 que todavía no se firmaron”, y que se haga efectiva el acta acuerdo firmada en diciembre. Según ese acuerdo, “se iba a abrir una comisión paritaria y, entre otras cosas, garantizaba la continuidad laboral”.