“Lamadrid está ahora dos pasos adelante”

El Defensor General adjunto de la Ciudad, Luis Duacastella, calificó como importante la promesa del IVC de relocalizar a los vecinos en terrenos dentro del barrio. Pero advirtió que aún hay que esperar a que el Gobierno cumpla. Reportaje: Martina Noailles

“Lamadrid está ahora dos pasos adelante”

El IVC informó a los delegados que está en tratativas para comprar tres terrenos cercanos al asentamiento ¿Lo considera un avance?

Entendemos que es el resultado del trabajo de dos años de los delegados del barrio, a quienes nosotros acompañamos como defensa. El Gobierno está admitiendo una relocalización dentro del ámbito de la ley 2240 y más cercana aún, con lo cual la gente se va a ver beneficiada porque no pierde la escolaridad de sus hijos, su centro de salud, sus redes de contención y, sobre todo, lo que significa pertenecer a un barrio: la identidad.
 
En base a su experiencia, ¿cree que el Gobierno va a cumplir?
Esto no quiere decir que sea de concreción inmediata ni que sea una promesa cumplida. Pero es muy importante que haya sido en una mesa de trabajo y que el Juzgado haya dicho que los acuerdos en estas mesas son acuerdos que deben cumplirse. Y ha dado señas de esto cuando en 2014 se acordaron las relocalizaciones para la villa 21-24 y esto se plasmó en una ley que el Juzgado le ordenó al Gobierno que cumpla. Sin embargo, las obras sobre esos cinco terrenos aún no están en marcha, sólo está la expropiación. Todo cuesta mucho, pero Lamadrid está ahora dos pasos adelante.
 
¿A las familias del asentamiento las beneficia que detrás de la relocalización haya claros intereses turísticos e inmobiliarios?
Entiendo que Lamadrid siempre se caracterizó por un especial interés del Gobierno de la Ciudad, que hasta lo sacó de la UPE Riachuelo, planteó los créditos y una Unidad Ejecutora especial. A diferencia de otros barrios, a Lamadrid la dimensión temporal le juega a favor, porque el que está apurado por resolver el tema es el Gobierno. Por eso es tan importante la organización de los vecinos.
 
Esa organización es la que logró arrancar también algunas mejoras concretas, en el mientras tanto…
Eso fue muy bueno, pero también es un reclamo que ya lleva dos años con Edesur y la Ugis. Aquí se dio la combinación del planteo de los vecinos más un incendio por problemas eléctricos que terminó con personas heridas. Esto llevó a una toma de conciencia, de parte del Juzgado, acerca de la gravedad de lo que nosotros estábamos denunciando –porque a veces pareciera que se piensa que el problema es que les cortan la luz porque están colgados-. Pero mientras el prestador no brinda el servicio pero permite la instalación clandestina, el Estado no puede abandonar su función regulatoria. El suministro eléctrico es un derecho humano.
 
Estos días también se conoció la noticia de la Rodrigo Bueno, ¿hay un cambio de política del Gobierno porteño acerca de las villas?
Yo creo que lo que hay es una asunción del problema habitacional de la Ciudad desde otra perspectiva. Existe una perspectiva negacionista muy a favor, lamentablemente, del sentir de la mayoría de la población que dicen “¿estos ocupan un terreno y después le dan la propiedad?”. Este discurso, que favorecen los medios, no resuelve el conflicto sino que lo va agravando. La otra posibilidad es asumir que la mayor forma de adquisición del techo en la Ciudad no es a través de las escrituras y que, mientras caen las escrituras, suben las ocupaciones. Es decir que la ley no está cubriendo esta necesidad social. Ante esto, el Gobierno ha decidido una política social que, por ahora, es una promesa. Pero tenemos que ponernos contentos porque el compromiso está, esperemos que empiecen a cumplirlo.
 
Si avanzan en las promesas, ¿cree que la pelea que se viene será más sobre la forma que tomarán esas urbanizaciones?
La integración urbana requiere infraestructura, servicios. Yo imagino que el perfil de la discusión va a pasar por si esa integración va a depender del aporte del capital privado a determinados servicios o prestaciones, o si el Estado va a subsidiarlas. Lo digo porque el transporte, el servicio eléctrico o el gas en manos de distribuidoras privadas va a ser un problema.