Denuncian el abandono de los Hogares y paradores de la Ciudad

Trabajadores de Promoción Social se movilizaron al Ministerio de Hacienda para reclamar por el estado de abandono de los hogares de niñxs de la Ciudad. “El Curapaligüe es un Cromañón en potencia. Hubo una fuga de gas y las autoridades intentaron resolverla con una conexión clandestina”, denunciaron los delegados de ATE.

Denuncian el abandono de los Hogares y paradores de la Ciudad

Los trabajadores de Promoción Social, área que depende de la ministra Guadalupe Tagliaferri, se movilizaron esta mañana al Ministerio de Hacienda para reclamar por la debacle de las políticas sociales y por su propia situación laboral.  Bloquearon una de las entradas de ministerio con cintas de clausura y globos negros. En las paredes pegaron fotos para mostrar el deterioro del Hogar Curapaligüe. “No vamos a permitir que clausuren nuestra dignidad con salarios miserables y políticas sociales en estado de emergencia”, reclamaron.

En el Hogar Curapaligüe, dependiente del gobierno porteño, viven unos 45 niños, entre ellos algunos bebés, quince más de los que autoriza la ley. Además, desde hace veinte días tienen cortado el suministro de gas por una fuga y los trabajadores deben calentar el agua con pavas eléctricas para bañar a los más chicos. 

“El Curapaligüe es un Cromañón en potencia. Hubo una fuga de gas y las autoridades intentaron resolverla con una conexión clandestina. Finalmente, Metrogás cortó el suministro. Además, viven más chicos de lo permitido y no tenemos ni plan de evacuación”, contó a Diario Z Gastón Siquier, delegado de ATE.
 
“Venimos denunciando lo mismo desde principio de año. Hace un mes nos citaron, escucharon nuestros reclamos y nadie nos dio una respuesta. La mayoría de los trabajadores cobran entre 7.200 y 8.000 pesos. Trabajamos con chicos y mujeres en situaciones muy complejas y a la vez tenemos que tener tres trabajos para sobrevivir”,  sostuvo Siquier.
 
En junio los trabajadores hicieron un informe en que el señalaron el estado de emergencia de las políticas sociales de la Ciudad: faltan vacantes en los hogares de mujeres y chicos, faltan trabajadores y los subsidios habitacionales no alcanzan ni para alquilar una habitación de hotel.
 
“Hace un mes tuvimos que cerrar el centro de día La Boquita porque un compañero se cayó por una escalera que no estaba en condiciones”, agregó Siquier.
 
Según el trabajador, la mayor parte de los trabajadores están en planta transitoria y cobran entre 7.200 y 8.300 pesos. “También hay compañeros que trabajan a la par nuestro pero son contratados por ONG fantasmas. Hasta les piden que detallen en la factura tareas que no realizan”, finalizó el delegado.
 
Fuente: Diario Z