Sin tierra, con torres
Como parte del plan sistemático de venta de predios públicos, el 20 de diciembre próximo el Gobierno porteño subastará 27 mil metros cuadrados de terrenos en La Boca. El grupo privado que lo compre podrá construir edificios de hasta 75 metros de altura.
Por Martina Noailles
La Boca perderá otras 2,7 hectáreas de su territorio. Será el 20 de diciembre cuando se concrete la subasta pública que, con 45 millones de dólares como precio base, pasará a manos privadas los 27 mil metros cuadrados ubicados entre las calles Azopardo, Brasil, la autopista La Plata-Buenos Aires, Pedro de Mendoza, Gualeguay, Caboto, Arnaldo D'Espósito y Necochea. El remate es posible gracias a una ley aprobada hace un año, a pesar de la resistencia de los vecinos, que rezonificó y autorizó a privatizar los predios codiciados por el mercado inmobiliario por su ubicación a pasos de Puerto Madero. La misma norma estableció la altura máxima habilitada -hasta 75 metros de altura- y su destino: localización de equipamiento administrativo, financiero e institucional. También admite usos compatibles con la vivienda. La venta de tierras públicas porteñas se intensificó en las últimas semanas del año con la subasta de un total de 13 terrenos ubicados en Colegiales, Palermo, Villa Urquiza, La Boca y Puerto Madero. Según calculó el periodista Gustavo Sarmiento en una nota en el diario cooperativo Tiempo Argentino, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta apunta a recaudar un mínimo de 209 millones de dólares, mientras que lo que ganarán los privados con la construcción de torres para departamentos y oficinas será hasta seis veces más. El proyecto del Gobierno porteño va en línea con las políticas que ya viene desplegando en el barrio de La Boca, donde a través de la implementación del Distrito de las Artes, impulsa la irrupción del mercado y la especulación sin ningún tipo de límite estatal. La consecuencia: un barrio que, a una velocidad cada vez más intensa, está cambiando su identidad, su imagen y, con ellas, su población. Los habitantes trabajadores y de clases populares están siendo expulsados por desalojos judiciales y el aumento del precio de tierra y alquileres. El objetivo: una especie de prolongación de Puerto Madero en pleno La Boca.