La FUBA se movilizó por los pasantes

Son 35 estudiantes que trabajan en distintos CGP. Piden que no se les deje sin su fuente de ingresos.
La FUBA se movilizó por los pasantes

El jueves 12 de enero, los estudiantes nucleados en los centros de estudiantes de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires), junto a organizaciones solidarias, se movilizaron a la Secretaria de Descentralización de la Ciudad para evitar que los 35 pasantes de la UBA (Universidad de Buenos Aires) que quedaban trabajando para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en distintos CGP (Centros de Gestión y Participación), fueran dejados sin su fuente de ingresos.

Los estudiantes movilizados fueron recibidos por el secretario de Descentralización y Gestión, Héctor Adrián Capacciolli. “El saldo fue positivo: quedamos en una reunión para el 24, en la que se comprometieron a dar una respuesta acerca de la continuidad laboral de los compañeros pasantes”, informó el presidente de la FUBA, Santiago Gima.

Los pasantes habían sido contratados por un año en septiembre de 2002. Estos contratos por regla general se renuevan pues representan un gran negocio para los empleadores. Se trata de trabajadores precarizados, trabajando en negro bajo el disfraz de contrato de pasantía que, flexibilización mediante, brindan mano de obra calificada y barata a la administración pública porteña. Los pasantes según denuncian los dirigentes de la FUBA, serían reemplazados por los llamados “jóvenes K”.

”Nosotros planteamos que la pasantía es una forma de explotación de los estudiantes universitarios en una connivencia de los organismos de gobierno con la UBA”, explicó Alejandra Bernat en nombre de los pasantes y agregó “cuando fue el primer conflicto, en septiembre de 2003, éramos casi 60 pasantes, una parte importante se fue por el desgaste que produjo la situación. Ahora, en enero, quedamos 35, que somos los que estamos luchando por la reincorporación”, agregó. La mayoría de ellos pertenecen a la carrera de geografía, pero existen también pasantes de la facultad de Filosofía y Letras, de económicas y hay algunos estudiantes de arquitectura.

Los sueldos de los pasantes oscilan entre los 400 y 600 pesos y no se les realiza los aportes correspondientes a las cargas sociales. Paradójicamente, a pesar de tratarse de estudiantes cumpliendo una supuesta labor educativa, no tienen el beneficio de días de licencia  por examen. Además no gozan de vacaciones pagas, ni tienen jubilación. “Tampoco tienen indemnización, como hacen ahora que los echan sin pagarles nada. De un día para otro les dicen adiós”, expresó David, dirigente de la FUBA.

Los dirigentes estudiantiles denunciaron que tanto el Gobierno de la Ciudad, como el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires y el rector Jaime Echeverry “se enriquecen gracias al trabajo de los pasantes, ya que los Consejos Directivos de la Facultad reciben un porcentual de lo que ganan los pasantes”. 

La FUBA prepara una serie de actividades en los edificios donde se concentran los pasantes y frente al gobierno de la ciudad y el próximo martes 24 a las 17 se van a movilizar junto al Bloque Piquetero Nacional y otros organizaciones de desocupados en contra de la ley de reforma laboral.

Informe de Américo Balbuena (AW)