Estudiar mirando al techo

La Escuela Técnica Nº 15 de Barracas atraviesa una gravísima situación edilicia. Mampostería que se desprende de cielos rasos y paredes; goteras, inundaciones y materiales arruinados. Ante el riesgo inminente, los y las alumnas realizaron distintas protestas. Larreta prometió una reunión pero no cumplió. #SeCaeMaipu. Por Mateo Lazcano

Estudiar mirando al techo

 “Alumno, ¿está mirando al techo?”-, era una “frase hecha” que usaban muchas y muchos docentes para reprender a aquellos estudiantes distraídos o que mostraban desinterés en la clase. Esa situación, avergonzante para el cuestionado, connotaba un llamado de atención y la exigencia de prestar atención. Sin embargo, en este ciclo lectivo 2019, todos los y las estudiantes de la Escuela Técnica Nº 15 “Maipú” de Barracas responderían afirmativamente a la pregunta, pero en forma literal. Es que se ven obligados a mirar al techo pero no por distracción, sino para estar atentos a ver si una parte del mismo se les cae encima. “La situación edilicia es delicada y necesitamos que con urgencia se realicen las reformas correspondientes”, indica uno de los mensajes de difusión que dio a conocer el Centro de Estudiantes de la institución, que tiene orientaciones en Diseño y Comunicación Publicitaria o Producción Gráfica.

 
“Nos toca estudiar en un edificio que pone en riesgo nuestra integridad física diariamente. El área de talleres se inunda desde el techo o no tiene ventilación, los cables y las máquinas están peligrosamente húmedas y la mampostería se desprende de los techos y paredes. Ese es nuestro hábitat cotidiano”, agrega otro comunicado similar. Para darle mayor difusión a las condiciones en las que se encuentra una de las escuelas técnicas de la Ciudad de Buenos Aires, crearon el hashtag #SeCaeMaipu, en el que agrupan toda la información al respecto.
 
La grave situación estructural del establecimiento situado en Avenida Martín García 874 no comenzó este año. Hacia fines de 2018, el desprendimiento de mampostería ocasionó que dos trabajadoras auxiliares docentes deban ser internadas por traumatismos. Antes y después, ni todo el trayecto de la campaña electoral hizo cambiar la situación. Durante los últimos meses, los y las alumnas reforzaron más que nunca la lucha para presionar al Gobierno de la Ciudad a que realice las obras necesarias.
 
Así, integrantes del Centro de Estudiantes visitaron la Legislatura porteña, realizaron semaforazos y convocaron a asambleas a toda la comunidad educativa, incluyendo a las y los exalumnos y a las familias de estudiantes. El pedido es claro: que se realicen las reparaciones que el edificio necesita en su estructura y mientras tanto los y las estudiantes sean trasladados a un lugar seguro. 
 
“Cada vez que llueve, nuestra escuela se inunda. Esto implica un peligro porque en los talleres hay máquinas, herramientas, materiales y electricidad que toman contacto con el agua que ingresa”, dice Yamila Espíndola, presidenta del Centro, a Sur Capitalino. Los videos, subidos a las cuentas del centro de estudiantes, describen con mucha mayor crudeza la situación: la lluvia ingresa como catarata y el piso se inunda en cuestión de minutos. En el medio quedan todos los muebles y elementos de la escuela.
 
Aprovechando las visitas de campaña que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, realizó por Barracas, los alumnos de la “Maipú” decidieron ir a buscarlo, para poder plantearle en la cara la problemática cuya resolución depende de él y su gestión. Así, ante ellos, el viernes 18 de octubre lograron la promesa de que el lunes 21 toda la comunidad de la Técnica Nº15 sería recibida por la ministra Soledad Acuña y los responsables del área de infraestructura escolar. Además, los invitó a plantearle sus reclamos por escrito (y a llevarles las respuestas).
 
El lunes llegó pero el Gobierno de la Ciudad nunca los recibió. “Larreta no cumplió. Le solicitamos que lleve a cabo su promesa”, expresó Espíndola. Durante toda la semana posterior, se organizaron nuevas protestas, donde al pedido sobre la cuestión edilicia se sumó la exigencia de que el jefe de Gobierno cumpla con su palabra.
 
Durante el debate entre candidatos a gobernar la Ciudad, Larreta relativizó los inconvenientes edilicios en las escuelas. “Mantenemos 1.300 instituciones. Es posible que en alguna se haya caído un aislante acústico, problemas sí tenemos, pero estamos para arreglarlos”, dijo en una parte de su exposición. Además, señaló que su gestión construyó 54 escuelas, cuando dirigentes sindicales afirman que fueron solo 10.
 
A lo largo de sus cuatro años de mandato, el Gobierno porteño fue reduciendo el presupuesto educativo. Para este 2019, implicó el 17% del total (menos de 60 mil millones de pesos) y fue destinado menos dinero para infraestructura escolar que para las comisarías. El Centro de Estudiantes de la “Maipú”, incluso, aseguró que solo se ha ejecutado hasta ahora el 30% de lo previsto para este rubro.
 
“No sea indiferente, se caen las escuelas en la cara de la gente”, reza uno de los cánticos que se escuchan en las protestas. Por ahora, las autoridades hacen oídos sordos al reclamo.