Preocupación por el hacinamiento en las alcaldías porteñas

El Ministerio Público de la Defensa presentó un habeas corpus contra el hacinamiento en las comisarías de la Ciudad. Desde el comienzo de la pandemia, el sistema de alcaidías pensado para recibir detenciones de hasta 48 horas comenzó a recibir detenidos por causas nacionales y federales. 

 

Preocupación por el hacinamiento en las alcaldías porteñas

Las restricciones de ingresos al Servicio Penitenciario Federal (SPF) por el coronavirus y la convivencia de los fueros federal, nacional y porteño en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires generó la reapertura de los antiguos calabozos de las comisarías porteñas, sin condiciones de detención, para alojar a las personas demoradas por casos de flagrancia.  

La Dirección de Asistencia a las Personas Privadas de su Libertad del Ministerio Público de la Defensa constató esta situación desde el inicio del aislamiento social y obligatorio.  Al enviar detenidos desde los fuero nacional y federal se generan condiciones regresivas en materia de derechos en las comisarías de la ciudad. 

“El sistema de alcaldías de la Policía de la Ciudad contenía el 90% de las detenciones ordenadas por el sistema de justicia porteño y no se contaba con detenidos en comisarías. Para la primera quincena de junio, la situación se había revertido completamente: el 89% de los detenidos habían vuelto a ser alojado en comisarías”, informaron a Página 12.

La defensora adjunta del Fuero Penal y Contravencional porteño, Marcela Millán, presentó junto al defensor general Horacio Corti un habeas corpus aceptado por el Juzgado Penal, Contravencional y Faltas N°3, a cargo de Carla Cavaliere.  

Los calabozos de las 53 comisarías porteñas habían quedado en desuso con la inauguración de un sistema de 12 alcaldías -con médicos legistas, celdas individuales, colchones y servicio de comida- a dónde se derivaban a las personas para el inicio de un proceso penal en el marco de la justicia porteña y se los debe liberar en menos de 48 horas.

“La reapertura de los calobozos de las comisarías se transformó en un potencial foco de contagio, lo que se pretendía evitar a nivel federal. Cuchetas de cemento, falta de calefacción, duchas y servicio de comida son las condiciones que enfrentan las personas demoradas en los calobozos reabiertos”, detalló Millán.

La mayoría de los detenidos en estas condiciones son personas de bajos recursos, por causas como daños, amenazas o tenencia de estupefacientes, que son las que ocurren en las detenciones por flagrancia en el ámbito de la justicia porteña. "La Defensoría debía intervenir para evitar focos de contagios y riesgos ante condiciones indignas. La mayoría de las personas detenidas en situación de flagrancia en la Ciudad solicitan la defensa pública y si no nos ocupamos nosotros, no se ocupa nadie", advirtió Millán a PáginaI12.

El Juzgado PCyF N°3 hizo lugar el lunes al habeas corpus preventivo y fijo una mesa de trabajo en la que estarán presentes el MPD y la fiscalía porteña, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, el Servicio Penitenciario Federal, la Policía de la Ciudad y los ministerios de Salud de la Ciudad y Nación. La justicia fijó reuniones conjuntas cada 15 días y un plazo de resolución de 60 días, mientras que exigió limitar al mínimo los tiempos de detención y las garantías mínimas de alojamiento.