Escrache en un taller clandestino

El Gobierno de la Ciudad realizó el viernes pasado una inspección en el taller Miltex que trabaja para la marca Pampero por denuncias de irregularidades. Al día siguiente, miembros de La Unión de Trabajadores Costureros (UTC), escracharon el taller.
Escrache en un taller clandestino

El viernes pasado, Miltex recibió una inspección de la Subsecretaría de Trabajo del Gobierno, a partir de una denuncia efectuada por los costureros a causa de irregularidades e incumplimiento de las leyes laborales.

Por la tarde del sábado, los trabajadores costureros que forman parte del centro comunitario La Alameda, salieron de Directorio y Lacarra hacia la empresa denunciada.

En el barrio de Mataderos, en Miralla al 1949, unos 30 integrantes de la Unión de Trabajadores Costureros (UTC) se decidieron a escrachar a la patronal de la empresa Miltex, propietaria de un taller donde se confeccionan prendas para la línea Pampero.

Apenas comenzó el repudio a la patronal, que hace dos semanas echó a varios costureros, entre ellos, algunos que estuvieron en la tragedia de la calle Luis Viale, llegó un patrullero de la comisaría 45.

"No hablen con ellos, yo los llamé!!!, gritó la casera a la policía desde el balcón de la casa que está un piso más arriba del taller textil escrachado.

La policía se mantuvo en el lugar luego que Gustavo Vera, el dirigente más reconocido de la UTC, les mostró las actas por la inspección del Gobierno.

Se verificó Miltex contrataba costureros paraguayos y bolivianos, a los cuales echaba antes de cumplir los tres meses, con el objeto de no efectivizarlos.

También se verificó que la producción de Pampero-Alpargatas se envía a confeccionar a talleres clandestinos, pero que la producción figura como realizada en Miltex.

Todos figuran como ayudantes de costura pero son oficiales especializados en recta, over o cortadoras. Cobraban 800 a 900 pesos el mes, el convenio indica 1100 a 1400 pesos, dependiendo la categoría.

Fuente: NU