El trasfondo del conflicto de las becas estudiantiles

Los trabajadores despedidos del Programa de Becas Estudiantiles emitieron un documento que da cuenta de la problemática que desencadenó con la polémica decisión de restringir las becas  que mantiene en conflicto a numerosos Centros de Estudiantes con el gobierno porteño y que motivó la toma de numerosos colegios.
El trasfondo del conflicto de las becas estudiantiles

Los trabajadores despedidos del Programa de Becas Estudiantiles decimos que:

El conflicto de becas comienza en Enero del 2008 cuando, sin explicación ni avisos formales, despiden a 23 compañeros de los 29 que conformaban el equipo de trabajo del programa.

Los nuevos trabajadores, contratados para suplir aquellas funciones, están en cese de actividades desde el 19 de agosto porque no se les paga el salario.

Es una mentira del Gobierno decir que las becas fueron a quienes las necesitaban ya que los mismos trabajadores informaron de los graves errores de carga y ponderación de las solicitudes.

Se subió el monto de la beca sin prever el aumento del presupuesto, esto indica que ya era una decisión tomada reducir la cantidad de becas otorgadas a menos de la mitad de los alumnos que la pidieron.

El equipo de trabajadores sociales contratado para realizar las entrevistas y visitas socioambientales tuvo que ser desactivado por falta de pago después de dos meses. Ellos, según la nueva gestión, garantizarían el correcto otorgamiento de las becas.
Los referentes son el nexo entre el programa y los beneficiarios, nunca fueron "gestores" como los llama el ministro, desde el 2001 trabajan sin recibir pago compensatorio. Y  a pesar del compromiso asumido en el mes de abril de este año por la nueva gestión no han recibido ninguna remuneración por el trabajo realizado.

Es legítimo el reclamo de los alumnos porque reconocen a las becas como un derecho adquirido y resulta imprescindible denunciar la reducción del mismo.

La Fundación Cimientos, una ONG dedicada a la educación, es quien interviene a partir de la nueva gestión en la reestructuración de las becas que otorga el Estado.  

El conflicto tiene su origen hacia fines del año 2007, cuando asume la nueva gestión y decide ignorar los reiterados pedidos de reunión que el equipo de becas, el cual venía trabajando desde varios años atrás, reclamaba a la nueva coordinación. Dicha reunión nunca fue aceptada por las nuevas autoridades.

El paso siguiente de esta gestión fue el vaciamiento del programa en los primeros meses de este año, reduciendo la cantidad de personal de 29 a 6 empleados, y como agravante de esta situación, sin explicación ni aviso formal de los despidos.

Como consecuencia de dicha reducción, la nueva gestión decidió contratar otro equipo de trabajo, con las siguientes formas de contratación: contratos de horas cátedras y contratos de locación de servicios.  De esta manera el programa se reactiva luego de dos meses de movilización y protesta de los trabajadores despedidos.

La nueva gestión aducía venir a hacer tábula rasa y a comenzar una reestructuración del programa con la modificación de las metodologías de aplicación de la beca por fuera de los decretos y resoluciones existentes. Por eso es necesario denunciar que las desprolijidades y las improvisaciones en la ejecución del programa de becas durante el 2008 no tienen hasta el momento ninguna resolución ni decreto que las amparen. En definitiva, todos los mecanismos "novedosos" implementados por la gestión son fruto de la arbitrariedad y del claro desconocimiento del sistema educativo al cual están destinadas las becas.

Los trabajadores del programa de becas que ingresaron en la nueva gestión del gobierno de  Macri están reclamando el pago de salarios adeudados desde el inicio de sus actividades - acompañados por el espacio de contratados de UTE, el mismo espacio gremial que no supo y que no quiso acompañar la lucha de los trabajadores despedidos a principios de año - procediendo a un cese de tareas administrativas desde hace dos semanas, denunciando los errores de carga y ponderación en las solicitudes que se sucedieron este año y que la coordinación del programa oculta en su insistente  apología de que "las becas fueron destinadas a quienes las necesitaban".

Sumado a esto, un informe presentado por el Ministerio sobre becas (AMT, julio-agosto de 2008, Coordinación del Programa de Becas de Inclusión Escolar MEGC) identifica y define a las RECONSIDERACIONES solo para aquellos alumnos cuyas solicitudes de inscripción hayan estado incompletas. Esto está en contradicción con los instructivos presentados en las escuelas por la coordinación del programa en los que se indicaban que podían presentar RECONSIDERACIONES aquellos alumnos que no habían recibido la beca.

En el mismo informe se señala la realización durante el año 2008 de entrevistas y visitas socioambientales para el otorgamiento y seguimiento de las becas que las gestiones anteriores no hicieron. Es mentira. Este año nunca se efectuó nada parecido a lo propuesto en los instructivos y en los informes: no hubo ningún equipo de trabajo en actividad realizando dichas tareas.

Según un volante emitido por los actuales trabajadores de becas, se habría conformado un grupo de trabajadores sociales, pero fue desactivado por falta de pago y posterior anulación de sus contratos de locación.

Es importante destacar que las decisiones políticas tienen que defenderse, y no disfrazar la realidad con datos erróneos y afirmaciones sin fundamento. El aumento del monto de la beca, con argumentos aceptables, sin la correspondiente ampliación del presupuesto aprobado por la Legislatura como todo los años con un monto estable que solo se incrementa en un 3% anual, es una "decisión" que debe ser reconocida por lo que es en toda su intención: becas para pocos y nada para muchos.

Además de los trabajadores del programa de becas, otros sectores se identifican en relación a este conflicto con el actual gobierno de la Ciudad: las escuelas y los referentes; y los alumnos y sus padres.

En cuanto a las escuelas y los referentes es importante destacar que, tanto las instituciones educativas como los referentes actúan como intermediarios entre el programa y los propios beneficiarios. Desde el inicio del programa, en el año 2001, los referentes trabajaron siempre sin percibir ningún monto remunerativo de reconocimiento a sus tareas. Y si hasta el día de hoy las becas pudieron ser otorgadas fue por la dedicación y trabajo de los referentes. Y otra vez volvemos a las mentiras del Gobierno sobre la "novedad" de que por primera vez los referentes obtendrían un pago por el trabajo realizado. Las escuelas presentaron los datos de sus referentes en dos oportunidades, y hasta el momento no obtuvieron ninguna respuesta favorable en relación al pago prometido.

En sus declaraciones ante los medios, el Ministro de Educación sostuvo que los referentes, durante gestiones anteriores,  eran "gestores" en comparación directa con punteros políticos, que definían o no el otorgamiento de las becas. Otra mentira más sobre el funcionamiento de las becas de quien no sabe ni quiere saber. Los referentes trabajan para los alumnos de sus escuelas, nunca tuvieron ni tendrán identificación alguna con aquellos atributos de "gestor" que el ministro acusa.  Lo claro es que todavía es desconocida la fecha de dicho cobro.

En relación a los alumnos y los padres demás está aclarar que es el sector más vulnerado. Los mismos no solo deben certificar su situación socioeconómica para acceder a una beca sino que este año, para obtener el beneficio, deberán ponderar con una calificación de "alta vulnerabilidad socioeconómica". Esta información llegó desde el programa de becas a las escuelas en forma de una carta impresa y firmada por el Ministerio dirigida a los alumnos que no obtuvieron la beca. Otra de las excusas fue el cruce de datos con otras becas (Becas Nación- Becas de Inclusión Escolar) que fue realizado en forma negligente ya que los listados cruzados entre los distintos beneficios determinaron que muchos alumnos no perciban ninguna de las becas. En el caso de Becas Nación y Becas Ciudad se cruzaron los datos de Becas Ciudad con un listado provisorio de Becas Nación que incluía alumnos en lista de espera y que nunca recibieron el cobro allí indicado.

En la misma carta del Ministro a la que hacíamos referencia, se puede leer a modo de burla que: "si no recibís el pago de la beca de Nación, el año que viene te podes inscribir en becas Ciudad"; por cierto una lotería donde ni el ministro sabe donde están los números ni de qué color son las bolillas.

Por todo lo expuesto reafirmamos la legitimidad del reclamo que los alumnos están realizando con respecto al otorgamiento de las becas, porque los trasfondos y las especulaciones de esta gestión les son ajenos, y son los alumnos quienes están viendo claramente la intención de reducción de un derecho adquirido legítimamente. Deberán ser ellos quienes procuren que esto no suceda. Para eso es importante la comunicación y que la información circule fehacientemente.

La crisis del sistema educativo no se resuelve con el otorgamiento o no de las becas, pero el hecho de que la demanda para dicho beneficio crezca año a año y que no sea tenida en cuenta por esta gestión, demuestra el desinterés que existe por atender las problemáticas socioeconómicas de los alumnos. Con el atenuante, no casual, que programas pedagógicos, extracurriculares y de asistencia psicológica como el ASE, entre otros, también están siendo desmantelados.

Lo que podemos asegurar es que el contexto actual de la educación pública no es el comienzo de una posible solución sino todo lo contrario. 

Queremos señalar también un cuarto sector que hasta el momento no fue identificado por la invisibilidad que él mismo logra en sus movimientos. Nos referimos a la Fundación Cimientos. Una ONG dedicada a la asistencia en educación donde algunos miembros del Consejo Académico son el señor Ministro Mariano Narodowski y el señor Ministro de Educación de la Nación Juan Carlos Tedesco. ¿Por qué nombrar a esta fundación? Para poner en conocimiento que las becas otorgadas por el Estado están siendo supervisadas, dirigidas y promovidas por la misma, la que elabora proyectos pilotos para redefinir el perfil y el contenido que las becas tendrán en un futuro no muy lejano. Un ejemplo son las becas de $1.000 por alumno implementadas en tres escuelas de la zona sur de la Ciudad que implican un seguimiento asfixiante para quienes las reciben, como un modo sofisticado de control de la pobreza. Esto pone de manifiesto la incorporación de intereses privados en las políticas educativas que el Gobierno impulsa para sus cuatro años de gestión. Cabe aclarar que los padrinos corporativos de la Fundación Cimientos que aparecen en su pagina WEB son, entre otros, Coca Cola, Techint, Skanska, etc.

Por todo lo dicho, nada es casual en este conflicto de becas y es importante que las partes involucradas puedan conocer los procesos que se dieron y los que se están dando en un período político difícil para la educación pública, víctima sistemática de una gestión que tiene la decisión política de profundizar su descomposición.

TRABAJADORES DESPEDIDOS DEL PROGRAMA DE BECAS ESTUDIANTILES
contacto: becasgcba@yahoo.com.ar