Aunque actualmente, los hospitales porteños atienden 9.136.000 consultas por año, desde que Mauricio Macri asumió la Jefatura porteña, los trabajadores de la salud denunciaron el paulatino deterioro en la calidad de atención por la falta de insumos y personal. A este alarmante panorama se suma la suspensión de cirugías.

Por eso los trabajadores de la salud marcharán hoy a las 11.30 junto a los docentes porteños hacia la Jefatura de Gobierno donde reclamarán insumos y nombramientos de personal, se oponen al cierre de los hospitales de salud mental y exigen un aumento de emergencia de 600 pesos, efectivización de los contratados, entre otras reivindicaciones del sector.

El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-Capital), Rodolfo Arrechea, declaró que las denuncias se centran en "la falta de insumos hospitalarios, que está produciendo la suspensión de operaciones, hasta de apendicitis, y se están pasando para varios meses después".

Asimismo, destacó que a partir del primero de diciembre próximo "cuando se produzcan las jubilaciones, van a ser muchos los trabajadores de la salud que se retiren y eso va a impactar en la atención a los pacientes".

El dirigente Arrechea informó que "el paro se cumple con una altísima adhesión en los 25 hospitales de la ciudad de Buenos Aires nucleados en ATE".