Alcaín hizo agua

Luego de una bochornosa presentación frente a la Comisión de Salud de la Legislatura, vuelven a resonar los cuestionamientos y pedidos de renuncias para el director Adjunto del área de Salud Mental del Gobierno porteño, Gregorio Alcaín.
Alcaín hizo agua

El director Adjunto del área de Salud Mental del Gobierno de la Ciudad, Gregorio Alcaín, se presentó el miércoles pasado ante la Comisión de Salud de la Legislatura porteña para explicar las políticas públicas implementadas en el sector, como así también, las consultas vinculadas con los recientes desplazamientos de tres directores de centros asistenciales que provocaron el inicio de medidas de fuerza por parte de los trabajadores.

Cuando los representantes de distintos hospitales del área y especialistas en la materia comenzaron a formular sus consultas y reclamos, el funcionario macrista sólo atinó a remitirse a un documento preparado para la ocasión, bastante alejado de las consultas efectuadas.

La diputada Alicia Bello, vicepresidente de la Comisión de Salud, afirmó que Alcaín "no pudo defender su gestión" y sostuvo,  “la reunión dejó al descubierto en forma categórica la falta de un proyecto por parte del macrismo en el área de salud mental”.

Según Bello “Alcaín no estuvo a la altura de las circunstancias. Mostró un profundo desconocimiento de las políticas y de las decisiones que toman sus superiores”. Además, para la legisladora el funcionario “no fue capaz de explicar los motivos que llevaron a los cambios de directores en el Hospital Moyano y en el Centro Ameghino, entre otras cosas”.

Por su parte, la legisladora Gabriela Alegre le reprochó al funcionario "haber tenido la cara para asumir en este cargo cuando bien sabía que no estaba preparado para ello" y arremetió contra Alcaín al exigir su renuncia.

El funcionario ingresó al Moyano como médico clínicon en 1994  y se desempeñó en el servicio de guardia y ambulancia hasta el 2007, cuando fue nombrado como psquiatra de planta, comentaron a Télam los trabajadores del centro asistencial.

"El nombramiento fue a través de un raro concurso que le otorga el cargo de médico psquiatra y a fines del 2007 se fue a trabajar con la gestión de (Mauricio) Macri, así que se designó a alguien que tuvo solo seis meses de experiencia", dijo uno de los médicos presentes.

Al término de la reunión,  Alcaín debió retirarse del encuentro en medio de abucheos y constantes pedidos de renuncia a su cargo, por parte de los trabajadores, los pacientes de los centros de salud mental y los diputados presentes.