Tomada denunció falta de controles de trabajo esclavo en la ciudad

Tras un operativo de la AFIP, donde se encontraron más de 20 trabajadores en condiciones infrahumanas en Mataderos, Flores y Floresta, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, denunció a Macri por "abandonar las tareas de inspección" de trabajo clandestino.

 
Tomada denunció falta de controles de trabajo esclavo en la ciudad

 Tomada denunció que desde el 2007 los controles fueron "desmantelados" en la ciudad de Buenos Aires y responsabilizó al Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por la existencia de talleres textiles clandestinos donde trabajan mayormente extranjeros en condiciones infrahumanas.

En un procedimiento realizado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se fiscalizaron ocho talleres textiles y se  relevaron a 36 trabajadores, de los cuales 24 no se encontraban registrados y desarrollaban su actividad en condiciones de extrema precarización.

En el taller de Floresta se constató que las prendas ya confeccionadas tenían adheridas etiquetas de la marca MAB.  El lugar contaba con un subsuelo de reducidas dimensiones y carente de ventilación; los trabajadores transcurrían más de 15 horas diarias en medio de olores nauseabundos provenientes de los reductos que oficiaban, según los residentes, de baños y cocina.
 
De estas acciones también participaron inspectores de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS), de la Dirección General Impositiva (DGI) y agentes de la Dirección Nacional de Migraciones, del Ministerio de Trabajo de la Nación y Gendarmería Nacional.
 
Según detallaron los agentes de la DGRSS, en los ambientes se puede observar deficiencias tanto de luminosidad como de ventilación. Además, se registró la presencia de cables y llaves eléctricas expuestas que podrían provocar un riesgo para los operarios.
 
"La competencia primaria de control y fiscalización en la Ciudad y en las provincias corresponde a la autoridad local", explicó ministro, al ser referirse a los operativos que realizó la AFIP en los barrios porteños de Mataderos, Flores y Floresta.
 
Tomada remarcó que las tareas de inspección en la ciudad "comenzaron a principios de 2000 pero de 2007 en adelante fueron prácticamente desmanteladas".  En este sentido, considero que "No hay preocupación por parte de la autoridad local y eso está en consonancia con la ideología de la que son portadores las autoridades”.
 
Tomada planteó la necesidad de poner "al Estado en primera línea para lograr una sociedad más equitativa y más igualitaria frente a estas prácticas aberrantes".