La medida pone fin a la presencia permanente de los agentes de la Federal en lugares públicos como hospitales, parques, plazas, escuelas, CGP y el Teatro Colón, entre otros. Los miembros de la Policía Federal que abandonen la custodia de estos edificios públicos comenzarán a patrullarán las calles para combatir el delito.

"Para nosotros lo primordial es reforzar las comisarías y las tareas de calle. Lo esencial es reforzar las tareas de calle y juntar los efectivos que estaban dispersos en otros objetivos", aseguró la ministra Garré, a la vez que aclaró que estas medidas "no significarán recortes a los ingresos de los agentes" asignados a estos servicios adicionales. 

Los operativos de custodia sólo se mantendrán en las instalaciones de cuatro organismos del gobierno porteño: el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, el Consejo de la Magistratura porteño, la Legislatura porteña y el Banco Ciudad.

Desde el 6 de mayo, cuando comience a regir la medida,  la Policía Metropolitana deberá sumar a sus tareas la seguridad de 114 objetivos que implican a 1400 agentes.

La  lista de lugares que caerán bajo la órbita de la Metropolitana incluye: la quinta privada del Jefe de Gobierno, Los Abrojos, en San Miguel; la casa de su ex esposa sobre la avenida Las Heras; los playones de los servicios de acarreo por mal estacionamiento (servicios tercerizados y custodiados por federales) y la custodia de una cantidad de funcionarios porteños a cargo de la federal como la del propio ministro de Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro.