La vetocracia se impone en la Ciudad

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, vetó la ley que regula la actividad de los cuidacoches a través de la creación de un registro y la asignación de lugares y horarios específicos para el desarrollo de la actividad. En el decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, señala que legalizar a los trapitos es “inconstitucional” y socava “el principio de libre disfrute del espacio público”.  

La vetocracia se impone en la Ciudad

La ley 4113, aprobada por la Legislatura en diciembre, se había impuesto al proyecto macrista que pretendía prohibir la actividad de los denominados “trapitos”. La norma establecía la creación de un Registro de Cuidadores de Vehículos, quienes iban a recibir una credencial identificatoria, un horario y un lugar determinado para desarrollar su actividad.

El proyecto contemplaba el trabajo de personas mayores de 18 años con ingresos insuficientes para la atención de sus propias necesidades y las de su grupo familiar. Y priorizaba a los adultos mayores, los que padezcan una discapacidad física o tengan a su cargo una persona enferma.}

En tanto, la iniciativa planteaba que la retribución que el “trapito” recibiera por su servicio iba a ser de carácter voluntario. En el caso contrario, las multas oscilaban entre los $800 y $2.000, más días de arresto.

El presidente del bloque del Frente Para la Victoria en la Legislatura porteña, Juan Cabandié, cuestionó el veto y sostuvo que el jefe de Gobierno Mauricio Macri "vuelve a vetar una ley que fue debatida durante meses en comisión y sancionada por la mayoría de los legisladores".

Además informó que la actividad "ya fue reglamentada en Uruguay y ayudó a ordenar el tránsito, evitar hechos delictivos y legalizar una actividad realizada por decenas de personas".