Duras críticas por la reducción del presupuesto para vivienda

En una ciudad que agudiza la crisis habitacional cada año, el Gobierno porteño decidió recortar 170 millones de pesos del presupuesto asignado a vivienda para el año próximo, lo que equivale a invertir sólo el 0.9 por ciento. La decisión provocó las críticas del Consejo Económico y Social (Ceys), que publicó un informe donde revela que casi la mitad de los porteños no tiene casa propia.

 
Duras críticas por la reducción del presupuesto para vivienda

Cada año el porcentaje del presupuesto total destinado a viviendas "viene disminuyendo bruscamente. En 2008 era de 3,8 por ciento. En 2014  fue de 2,1 por ciento y para el año que viene pretenden que sea de 0,9 por ciento", dijo a Télam la legisladora Laura García Tuñón,  quien presentó el estudio junto al Ceys.

El informe, avalado por 26 entidades entre sindicatos, iglesias, cámaras empresarias, universidades y organizaciones sociales de la ciudad de Buenos Aires, detectó un 30 por ciento de inquilinos y 340.000 inmuebles vacíos mientras que para 650.000 habitantes la situación en materia de vivienda es crítica. 

El diagnóstico "es el de una ciudad desigual con grandes construcciones que nadie usa mientras se registra un corrimiento de la población hacia los barrios del sur, el Conurbano y las villas", coincidieron.   

"Teniendo en cuenta este diagnóstico, lo estimado en el presupuesto 2015 para vivienda y hábitat es definitivamente insuficiente y para peor se redujo respecto a 2014, como viene ocurriendo año a año desde 2008", dijo la legisladora y explicó que el presupuesto estimado para 2015 "será de 780 millones de pesos, 170 millones menos que los 950 millones destinados en 2014".

No obstante, "durante el primer semestre de 2014, esa cifra sólo se ejecutó en un 28,8 por ciento, una decisión en línea con la tendencia del gobierno porteño a la subejecución de algunos presupuestos ligados a los temas sociales", sostuvo García Tuñón.

La legisladora dijo que "que hay una contradicción entre el boom de las empresas inmobiliarias que satisfacen al sector que prefiere guardar sus ahorros en ladrillos así como lo ha hecho en dólares".

"Viviendas suntuosas que nadie usa porque son construcciones enormes hechas para invertir mientras hay 300.000 viviendas vacías y la gente, lejos del acceso al crédito, se va corriendo hacia barrios del sur de la ciudad, del conurbano o hacia las villas porteñas, donde la población aumentó en 10 años un 52 por ciento", detalló García Tuñón.

La presentación del informe "Diagnóstico Socio-Habitacional de la Ciudad de Buenos Aires" contó con la relatoría de Carlos Chile, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA- Capital), y la coordinación de Carla Rodríguez, del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI-CTA).  

El titular del Ceys, Sergio Abrevaya, sostuvo que "para una ciudad pueda ser viable tiene que resolver el tema de vivienda y hábitat. El informe, que consiguió el voto unánime de las entidades del organismo, dice que "el 20 por ciento de la vivienda existente en la ciudad está vacía, el 30 por ciento de los porteños alquila y que la dificultad para acceder al crédito es notable".

"Los créditos del Banco de la Ciudad están pensados para el que puede, no para el que no puede. Y cuando preguntamos a la entidad en base a qué realiza sus líneas de crédito, la respuesta no incluye la demanda registrada en la Comisión de Vivienda de la Ciudad, sino a la decisión del banco en base a su política", dijo Abrevaya.

El Ceys elaborá una segunda parte del informe con las propuestas de políticas en esta materia de acuerdo con el diagnóstico para "solucionar el tema de la vivienda, que no es sólo un derecho de las personas, es una necesidad de las ciudades, ya que si no está solucionado ese problema la ciudad es inviable", completó Abrevaya.  

Según el informe, el 44 por ciento de los habitantes de la Ciudad no tiene vivienda propia a diferencia de 2001, cuando el número ascendía al 33 por ciento.

Hay cada vez menos propietarios, que disminuyeron desde un 68 por ciento en 2001 a 56 por ciento en 2010. Y del número restante, los inquilinos alcanzan un 30 por ciento del total, es decir, 343.443 hogares.

Los 650.000 porteños que tienen problemas críticos de vivienda residen en conventillos o villas, padecen hacinamiento crítico o viven en situación de calle.

Además, en los últimos 10 años la ciudad de Buenos Aires creció en 114.013 personas, aumento que se explica en un 52 por ciento por pobladores nuevos en las villas.

Mientras la población en el último decenio aumentó un 4.1 por ciento, los permisos de construcción lo hicieron un 94 por ciento y, sin embargo, esos proyectos se concentraron en las comunas que menor aumento poblacional tuvieron, según el informe.

 

Fuente: Télam