Las salas comunitarias se organizaron en la zona sur de la Ciudad durante la gestión de Aníbal Ibarra, en el 2002, para atender a niños de 45 días a 4 años. Desde entonces,  el ministerio de Educación aporta los sueldos de los docentes, la comida para los alumnos y el material didáctico.

Los docentes denunciaron que ahora el ministerio de Educación obliga a las organizaciones sociales a firmar un nuevo convenio para 2015, que exige el pago de un seguro de responsabilidad civil para los alumnos y que los establecimientos cumplan con las normas de seguridad de infraestructura escolar.

“Estas nuevas obligaciones que impone el Gobierno va a llevar al cierre de por lo menos 30 salas, porque las organizaciones no tienen recursos para poder pagar lo que piden”, contó Mariela Petris, representantes de los docentes del programa Primera Infancia.

Petris es maestra en un jardín de Villa Oculta y afirmó que la responsabilidad civil de los alumnos y la mejora edilicia es deber del ministerio de Educación. “Queremos tener mejores espacios y con mayor seguridad para enseñar. Pero el Gobierno este año envío muy poco material didáctico y de a poco está vaciando el programa”. Y agregó:

“Más de 600 niños quedarán fuera del sistema educativo y se agravará la falta de vacantes en el nivel inicial en la zona sur”.

Las 30 salas y jardines del programa Primera Infancia están ubicadas en Villa Soldati, La Boca, Barracas, Lugano, Bajo Flores y Mataderos. En el Programa trabajan 200 docentes que asisten alrededor de 600 niños en los tres turnos.