Denuncian a la Metropolitana por un caso de gatillo fácil
Docentes y alumnos del Isauro Arancibia acompañados por el diputado de Seamos Libres, Pablo Ferreyra, denunciaron esta tarde en la Legislatura de la Ciudad el crimen de Roberto Claudio Autero, un joven de 16 años que recibió un disparo en la nuca por parte de un efectivo de esa fuerza el 7 de febrero pasado.
"La madrugada del sábado 7 de febrero, un grupo de jóvenes entre los que se encontraba Roberto, fue visto por el agente metropolitano Sebastián Ezequiel Torres en las cercanías de un automóvil estacionado en la calle Rosario, entre Viel y Beauchef", precisaron desde Seamos Libres en un comunicado.
"Torres consideró que los chicos se encontraban en una actitud sospechosa, por lo que dio la voz de alto. Al escucharlo, los jóvenes corrieron en distintas direcciones, pero el efectivo disparó su arma reglamentaria, alcanzando a Roberto en la nuca, que murió al instante", agregaron.
Torres apuntó que fue Roberto quien se dio vuelta para dispararle y que él disparó para defenderse, y aseguró que la bala se introdujo entre las dos cejas del chico. Sin embargo, su relato se contradice con los resultados de la autopsia judicial, que confirman que la bala ingresó por la nuca y salió por la frente.
Roberto era el menor de cuatro hermanos. Junto a Juan, uno de los mayores, asistía al Centro Educativo Isauro Arancibia desde el año 2009. Su mamá, que vivía en situación de calle, falleció en 2010 y otro de sus hermano fue internado en un instituto psiquiátrico. “Roberto alternaba en hogares, en situación de calle y en la casa de su padre”, contó a Página 12 Juan Pablo Mantello, uno de sus profesores, que le enseñaba cine.
De la conferencia participaron Susana Reyes, directora del Centro Educativo Isauro Arancibia, Eduardo López, de CTA Capital, y los legisladores porteños Paula Pennacca, Quito Aragón, José Campagnoli, Claudia Neira, Fernando Muñoz y Gabriela Alegre. También se hicieron presentes representantes del Ministerio Público Fiscal de la Nación, a través de la PROCUVIN. y representantes del Centro de Estudias Legales y Sociales (CELS).