Cuando las paredes gritan

El arte como herramienta librada a la necesidad del barrio. Con ese horizonte en forma de afiche, el Taller de Gráfica Comunitaria reúne a adolescentes y artistas que le ponen palabras e imágenes a las luchas de La Boca.
Por Luciana Rosende

Cuando las paredes gritan

Tal vez, cuando la cuarentena pase, el poder salir y mirar alrededor se aproveche más. Tal vez se le preste más atención al entorno. Y al grito que llega desde las paredes. Porque esas paredes, que en el barrio de La Boca siempre hablaron, se preparan para volver a gritar con fuerza cuando pase el encierro. Con los gritos ahogados que deje la pandemia pero también con los gritos de siempre por estos lares: por la vivienda digna, por la memoria, contra la represión. Esos gritos que la comunidad sabe hacer oír, también en forma de afiches. Como los que se gestan en el Taller de Gráfica Comunitaria de La Boca, en la Casa Tasso.

La idea nació lejos, en México. Fue durante un viaje del docente que se convirtió en coordinador del espacio: Lucho Galo. “Allá tiene una incidencia muy grande la gráfica por la revolución zapatista y lo que pasa en Chiapas hoy en día. Hay toda una movida alrededor de la gráfica, con la idea de masificar el arte a la población. Trayendo esa idea surgió este taller en La Boca”, cuenta a Sur Capitalino. “Denarte a la población. Trayendo esa idea surgió este taller en La Boca”, cuenta a Sur Capitalino. “Dentro del barrio el taller tiene una causa social. Brindar una herramienta de cartelería: si hay un caso de gatillo fácil, va a haber un cartel; si hay un desalojo, va a haber un cartel. La herramienta está librada a la necesidad del barrio y sus organizaciones. Ese es el eje”, remarca el artista, que todos los jueves de 16 a 20 –cuando no hay aislamiento preventivo obligatorio vigente- abre las puertas del taller comunitario y autogestivo (se puede contactar por Facebook e Instagram).

El taller reúne a jóvenes de 18 años, recién egresados de los talleres para niñes y adolescentes, con artistas con décadas de trayectoria a cuestas. Algunos y algunas llegan con proyectos propios. Otros y otras, no. Pero se suman a las campañas que propone el espacio: ponerle palabras e imágenes a la lucha por la vivienda digna, por caso, como se dejó plasmado en el primer afiche que imprimió el taller. “Siempre estamos lanzando alguna campaña colectiva. Ahora puede ser que hagamos algo sobre el virus, el miedo, la necesidad de solidaridad. Y armando propuestas donde artistas y docentes una vez al mes traigan proyectos para sociabilizar la herramienta. En el taller todos somos iguales: que el profesional y el amateur se puedan nutrir”. La cuarentena dejó cuestiones pendientes como la pegatina de afiches para el 24 de marzo, con la consigna “la memoria es el arma de los pueblos”. Y quedó una idea flotando para pensar nuevos afiches: “Si resistimos, existimos”. Fue previa a la pandemia, pero se resignifica por estos días.

Lo colectivo se percibe en todo el espacio, no sólo en la producción de afiches. El taller se armó con prensa y rodillos que aportaron artistas del barrio, con un vidrio que donó una vecina para usar como mesa de entintado, con rollos de los que empapelan las calles. Y con esa impronta tabién surgió el Libro Gráfico de La Boca, presentado a fines del año pasado, con trabajos de casi 30 artistas, entre novatos y experimentados. “Es para que deje un registro sobre la identidad que consideramos quienes habitamos el barrio de otra forma, no sólo desde el turismo y Caminito”, contrasta Galo.

Los afiches que nacen en el Taller Comunitario no sólo hablan sobre lo que le pasa al barrio, también dialogan con el barrio. “Vengan, peguen acá”, dicen muchas veces vecinas y vecinos a las y los talleristas durante las pegatinas, con la intención de que sus casas también queden empapeladas con los mensajes locales. “El barrio ya tiene una conciencia sobre la producción artística en las paredes. Ya se familiarizan con los carteles y murales. Hay algo de que construye identidad. Y para todes es más grato que lo hagamos entre vecines y que no vengan empresas muralistas o de cartelería. Eso tratamos de transmitir –remarca Galo-: que la identidad se construye entre vecines, entre quienes vivimos el barrio día a día, con sus desalojos y sus incendios, la cancha, el carnaval que hay en La Boca, las relaciones de poder en un espacio turístico y a la vez, el único pueblo-barrio de toda la Ciudad”.

Dónde y cuándo

El Taller de Gráfica Comunitaria de La Boca funciona los jueves entre las 16 y las 20hs en Casa Tasso, Olavarría 740.