“Somos esenciales para la sociedad, el Covid y la lucha contra la pandemia, pero totalmente descartables para el poder político”, denuncian los y las enfermeras de los hospitales porteños.

Reclaman el reconocimiento profesional de los trabajadores, mejoras salariales, jornada laboral de 6 horas y pase a planta permanente de quienes ya están trabajando, entre otras cosas. Además, piden indemnización para familiares de enfermeros que murieron durante la pandemia.

"La enfermería está rabiosa. Marchamos a Legislatura y nos reprimieron, nos movilizamos y acampamos en Jefatura de Gobierno, y nos dieron la espalda. No bancamos más esta situación de desprecio y postergación: por eso, vamos con caravana y ruidazo contra Larreta", dijo Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía.

En este contexto, la Asociación de Licenciados en Enfermería de la Ciudad de Buenos Aires (ALE) decidió trasladar la protesta directamente frente a la vivienda de Larreta para hacer oír sus reclamos. "Hace 20 años venimos presentando proyectos y petitorios para intentar conseguir el reconocimiento profesional de la enfermería", recordó Cáceres. "Nos ningunean, no nos reciben. Por eso hacemos este ruidazo y caravana para que Larreta deje de dormir la siesta y se entere que la enfermería no va a aflojar con la protesta", contó Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y directiva de ALE.

Las medidas de fuerza continuarán con un paro y movilización de 48 horas con acampe en Plaza de Mayo para los días 20 y 21 de noviembre.