Ver también es salud

Durante los últimos meses se realizaron distintas jornadas de atención oftalmológica gratuita en La Boca. Los operativos se hicieron en sedes de organizaciones sociales: aunque la atención médica es un derecho humano fundamental, el Estado de la ciudad está ausente.

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En la calle Rocha, casi llegando a Irala, la sede de la Agrupación Vecinos de La Boca se convirtió en un consultorio poblado de oftalmoscopios, alcohol en gel y los típicos carteles con letras que se van achicando hasta hacerse irreconocibles. Vecinos y vecinas tendrán su control de la vista y su indicación para hacerse los anteojos en caso de necesitarlos. Lucía y Rocío, integrantes de la agrupación barrial, pasaron la última semana anotando a quienes solicitaban la consulta. Sabían que vendrían decenas de personas, algunas en familia, para aprovechar el control gratuito y ver si los más pequeños también necesitan lentes. Pero esta vez la concurrencia resulta multitudinaria. Habían planificado atender desde la mañana hasta las 3 de la tarde; sin embargo, tendrán que extender la jornada un par de horas más.

Es un agradable mediodía de sol de inicios de diciembre. La cola vecinal da vuelta la esquina, estirada por la distancia social obligada. Me sumo: necesito nuevos lentes y en otro lado no los podría pagar. Un colaborador de Vecinos de La Boca recorre la fila ofreciéndonos bebida fresca para matizar la espera. Aprovecho el rato para escuchar unos minutos de mi programa de radio favorito: la noticia del día tiene que ver con los recursos económicos que maneja el Gobierno porteño. “Entre 2015 y 2019 el gasto en Salud cayó un 29%, de 100 pesos que gastaba la Ciudad cuando Rodríguez Larreta asumió, ahora gasta solo 71; lo mismo pasa con Educación, el gasto cayó un 24%. En cambio, se disparó la inversión en Espacio Público, en baldosas. El problema de CABA es la desigualdad entre personas de la propia ciudad”, explica el periodista Alejandro Bercovich. Su análisis me ayuda a entender por qué tantos vecinos debemos recurrir a la sede de las organizaciones sociales para atendernos, mientras el acaudalado Estado porteño, en nuestros barrios, está cada vez más ausente.

Es la segunda jornada que se hace en esta sede vecinal. Rocha e Irala: las personas que se acercan, en su mayoría, son del Barrio Chino, donde resulta imposible encontrar atención oftalmológica. El Centro de Salud N° 9 está ahí cerquita, pero allí tampoco atienden problemas de la vista. “Volvimos a hacer este operativo ahora porque el anterior, que hicimos en octubre, no alcanzó; viene mucha gente, la salud visual está desatendida, y estos operativos ofrecen de manera fácil y rápida la posibilidad de hacer los anteojos para quienes tienen problemas de visión”, cuenta Lucía.

Esta vez atendieron a cerca de 200 personas; la mayoría se hará sus anteojos aprovechando que el precio resulta muy conveniente, menos de la mitad de lo que saldría encargarlos de manera particular, incluso más baratos que si se tramitaran por Obra Social. Aún quienes no encarguen sus lentes, se habrán hecho el control oftalmológico gratuito por el cual se les mide la agudeza visual, se hace el examen de fondo de ojos y se les informa la graduación necesaria, si fuera el caso.

Poco tiempo atrás se habían hecho otros operativos en la sede de Pequeños Camioneritos, el centro social que mantiene el sindicato de Camioneros en Lamadrid y Palos. “Si una familia tiene que hacerle los lentes al hijo tiene que pagar entre 7 y 8 mil pesos, te digo porque yo lo tuve que hacer para mi hijo… Gracias a Dios yo estoy en un gremio como Camioneros, pero a mucha gente se le hace imposible”, explica Perita García Longhi, coordinador del centro social sindical. Otra jornada de atención se hizo en la Cooperativa del Frente Popular Darío Santillán, en Martín Rodríguez y Olavarría. Jhonny, que estuvo organizando todo junto a Marga y Cinthia, las responsables de Salud de la Cooperativa, coincide en destacar la importancia que tienen estos operativos: “En los Cesac (Centros de Salud) el personal trabaja muy bien, pero no tienen condiciones para atender cuestiones de la vista, te derivan directamente al Hospital Santa Lucía, y eso ya es fuera del barrio… además no están dando turnos por la pandemia. Acá, y más en medio de esta crisis, estas son las únicas posibilidades para mucha gente de atenderse la vista, tener una solución”.

Emiliano, de la Agrupación Vecinos de La Boca, amplía: “El Hospital Argerich estuvo casi sin atención fuera del tema Covid durante toda la pandemia. Están los Centros de Salud, pero no alcanzan. El Detectar lo garantizamos con la Red de Cooperación de La Boca, lo mismo la atención alimentaria… si no existieran las organizaciones sociales, mucha gente no tendría dónde comer o, como en este caso, donde atenderse la salud”.

La Red de Cooperación de La Boca reúne a más de 40 movimientos sociales, agrupaciones, cooperativas y sindicatos del barrio. A través del funcionamiento en red ponen en común las necesidades y los recursos, de manera horizontal. Sobre ese entramado de organizaciones de base se apoyó el Ministerio de Salud de la Nación para llevar adelante el Plan Detectar, que fue fundamental para controlar la expansión de la pandemia en La Boca, un barrio densamente poblado y con servicios públicos deficientes.

Ante la emergencia, muchas personas debieron resignar la atención médica; todavía el sistema público de hospitales y centros de atención barrial no está del todo recuperado. Pero, aun cuando las instituciones de salud recobren el ritmo habitual, todo indica que la atención seguirá siendo insuficiente. Mientras tanto, quienes están generando soluciones son los vecinos organizados.

Contactos

Las organizaciones barriales que facilitaron los operativos de salud visual pusieron a disposición estos teléfonos para contactarse:

  • Agrupación Vecinos de La Boca (Rocha 1083): 11 5098-7989
  • Cooperativa Darío Santillán (Martín Rodríguez 948): 11 4175-9731
  • Pequeños Camioneritos (Aráoz de Lamadrid 623): 4301-3881