“El amor vence al odio”

Cuando abrió la puerta de su casa-merendero de La Boca, Roxana Cainzos jamás se imaginó que se encontraría con semejante sorpresa. El chapón con la cara y el nombre de su hijo Nehuen, que había de desaparecido hace diez meses de la entrada al barrio, volvía de la mano de un hombre que desconocía pero que estaba casi más emocionado que ella. Darío, trabajador de Espacio Público de la Ciudad, hacía rato que la buscaba...

“El amor vence al odio”

Había encontrado el chapón, recordatorio del adolescente asesinado por la Policía Metropolitana en 2014, en un depósito laboral. No sabía quién era Nehuen, pero estaba decidido a encontrar a su familia. Demasiadas cosas lo unían. Al igual que él, Nehuen era hincha de Huracán. Lo supo no sólo porque el chapón luce su escudo sino porque vio su bandera colgada en la cancha, muy cerca de donde flamea la suya, con el nombre de su hija Sofía con quien iba a ver al Globo y que murió con apenas 8 años.

Las lágrimas fueron mutuas. “El chapón con la cara de mi hijo, regalo de memoria del herrero artista del barrio Diego, vuelve a casa. Había desaparecido en un acto de odio y amedrentamiento contra quienes nos organizamos y luchamos por estas causas invisibles de violencia institucional. Vuelve el ángel quemero en manos de un hincha de Huracán, Darío, quien sabiendo del dolor en primera persona junto a su mujer no pararon de preguntar hasta ubicarme. Un milagro y mis gracias infinitas. El amor es más fuerte que el odio”, señaló desde el corazón Roxana, sin salir de la sorpresa.

Nehuen Rodríguez vivió en el barrio de La Boca, hasta el 15 de diciembre de 2014, cuando Daniel Castagnasso y José Daniel Soria Barba a bordo de una camioneta patrullero de la por entonces Policía Metropolitana, lo atropellaron y mataron casi en el acto mientras circulaban sin sirenas, a alta velocidad y por momentos en contramano por la calle Ramón Carrillo, en Barracas. Nehuen tenía 18 años recién cumplidos y manejaba su moto hacia Parque Patricios para festejar el ascenso de Huracán.

En abril de 2018, el policía Castagnasso fue condenado a tres años de prisión en suspenso y 6 años de inhabilitación para conducir cualquier vehículo, por el homicidio culposo de Nehuen. Su mamá Roxana lucha desde entonces para que no haya ni un pibe ni piba menos por la violencia policial e institucional. Además, junto con Carolina Vila, mamá de Lucas Cabello, otro joven de La Boca víctima del gatillo fácil, creamos el merendero Madres en Lucha en Palos 443.