Una postal atípica

En el marco de los festejos por el décimo aniversario de la Fundación Proa, el simbólico Puente Nicolás Avellaneda será iluminado con tubos fluorescentes durante las noches del viernes y sábado recordando sus épocas de esplendor.
Una postal atípica

El puente trasbordador Nicolás Avellaneda fue inaugurado el 30 de Mayo de 1914, en desuso desde 1939 y desactivado en 1960 ha sido declarado Sitio de Interés Cultural, y Monumento Histórico Nacional tras la voluntad de derruirlo en 1993.

En la noche del viernes el iluminador y escritor, Gonzalo Córdova, y el escenográfo, Horacio Pigozzi, montarán una instalación lumínica que cubrirá el puente en toda su extensión e iluminara el Riachuelo.

La instalación lumínica presentará un espectacular juego de luces parpadeantes de múltiples colores y formas, proyectadas desde el puente a través de artefactos de alta tecnología.

El puente está ubicado entre las avenidas Almirante Brown y Pedro de Mendoza, bordeando el Río de la Plata y la avenida Sargento Ponce, en el Partido de Avellaneda. Fue construido con estructuras de hierro en 1908 con el objetivo de conectar peatonal y vehicularmente al barrio de la Boca con la Isla Maciel, en Avellaneda, a través del riachuelo.

La Fundación Proa, impulsora del proyecto, explicó que el objetivo de iluminar el puente es el de señalar el monumento en el contexto de La Boca. "Queremos destacar su importancia histórica y representativa dentro del puerto y recordar su utilización como puente de transferencia entre las orillas que unen la Capital federal con la Provincia de Buenos Aires", precisaron.

Como parte de los festejos, Proa inaugurará el mismo viernes la exposición "Buenos Aires Segunda Parte. La Ciudad y el Barrio: La Boca".

La muestra estará organizada en distintos núcleos: fotografías históricas y contemporáneas, documentación sobre la calle Caminito y grabados, para reflexionar sobre el barrio, su historia y su lugar protagónico en los orígenes de la Ciudad de Buenos Aires.