Otro vez fuego en la Reserva

Siete dotaciones de bomberos lograron controlar el incendió que se desató en Reserva Ecológica Costanera Sur después de las 18 de ayer. Según informó el Gobierno porteño, no hubo víctimas.
Otro vez fuego en la Reserva

El fuego empezó lejos de los senderos que hay para peatones que recorren el predio, a la altura de lo que sería la prolongación de la avenida Belgrano. Hasta noche no se había informado si había comenzado por un accidente o si fue intencional.


El viento, que soplaba a 24 kilómetros por hora en una dirección este-sudeste, propagó las llamas en una zona de pastizales de la Reserva (de difícil acceso para los visitantes) y además impulsó las gruesas columnas de humo hacia la ciudad.
Como medida de precaución, los bomberos y la policía desalojaron a los paseantes que visitaban la Reserva y se solicitó la intervención de Defensa Civil porteña y del Sistema de Atención Médica de Emergencia porteño - (SAME), aunque no se registraron heridos.


La Reserva Ecológica comprende 350 hectáreas de tierras ganadas al río mediante rellenos hechos en las décadas del 70 y del 80. Allí, en forma espontánea se desarrollaron diferentes especies vegetales que favorecieron la llegada de distintos animales, desde insectos hasta aves y tortugas. También se formaron lagunas y bañados que no tienen conexión con el Río.


Desde 1986, se produjeron 400 incendios en la Reserva. Se cree que la mayoría fueron intencionales y quemaron extensiones de entre 2 y 70 hectáreas. Es que siempre se especuló con el alto valor de las tierras ubicadas en el barrio de Puerto Madero como una de las posibles razones de los incendios permanentes. Por eso, en mayo de este año fue inaugurado un sistema contra incendios ubicado al borde de los caminos que utiliza la gente, para agilizar la llegada y el trabajo de los bomberos ante la posibilidad de que se genere un fuego.


Con este sistema se pretende asegurar la rápida disponibilidad de agua en las cercanías del foco ígneo por medio de la instalación de una cañería de PVC hidráulico enterrada al borde de los caminos, con salidas de acople rápido aproximadamente cada 54 metros.


La alimentación de agua a la cañería se realiza a través de dos bombas impulsoras que toman el agua de dos tanques de reserva con una capacidad de aproximadamente 300 mil litros cada uno, según informó la cartera de Ambiente.