Jornada de debate en la Legislatura

El decreto por el cual el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, estableció un sistema de graficaciones para los funcionarios en base al cumplimiento de objetivos fue tema de duras críticas en la sesión de ayer.
Jornada de debate en la Legislatura

La diputada Patricia Walsh (Nueva Izquierda), sostuvo que: “Con sus incentivos, el Jefe de Gobierno pretende gobernar esta Ciudad como una empresa privada del peor capitalismo salvaje. Su decreto habla de 'eficacia', 'eficiencia', 'resultados de gestión' e 'incentivos', que podrán ser de 30.000 pesos de premio para un Ministro, mientras los salarios básicos de los trabajadores de la Ciudad no llenan ni una canasta familiar”.

Según Walsh “estos incentivos, al mejor estilo de los años '90, revelan la misma concepción del proyecto de Ley de Modernización de la Administración Pública ya enviado por el Jefe de Gobierno y que la prensa bautizó como proyecto McDonald´s”.

“En la Ciudad hoy el salario básico docente es de 1.290 pesos; el de un profesional de la salud, 2.307; y el de un trabajador administrativo 1.520 pesos, pero el costo estimado de la canasta familiar ya supera los 3.700 pesos”, finalizó Walsh.

La diputada Diana Maffía, del bloque de la Coalición Cívica, recordó que “Macri decidió superponer un decreto al debate legislativo porque el Jefe del Ejecutivo intentó, sin éxito, que la medida que contemplaba la gratificación fuera aprobada por la Legislatura”.

En el mismo sentido, el diputado Eduardo Epszteyn (presidente del bloque Diálogo por Buenos Aires) dijo: “Creo que Macri ha subestimado a sus diputados al aprobar esto por decreto, ya que considera que son lentos para dar sanción a los proyectos. Eso sí, los funcionarios macristas están acostumbrados a los incentivos porque todos vienen de la gestión privada. No tienen experiencia en el sector público y a la vista están los resultados”.

Desde el oficialismo llegó la defensa del presidente del bloque PRO, Oscar Moscariello, quien expresó: “El aparato burocrático público está agotado debido a una planificación estratégica ritual e ineficaz y a rutinas operativas morosas y de baja calidad. El modelo de gestión pública ha estado históricamente estructurado en torno a procedimientos obsoletos y con falta de operatividad. Se vuelve imprescindible, entonces, sentar las bases de un nuevo modelo de gestión que recree el vínculo productivo entre los distintos niveles de la administración”.

La diputada Kirchnerista, Gabriela Cerruti, también manifesto su descontento: “Me parece absolutamente desagradable que al mismo tiempo, Macri haya anunciado las gratificaciones y el plebiscito para que los vecinos decidan si quieren que les aumente los impuestos para urbanizar las villas. Un Jefe de Gobierno debe incentivar el altruismo, no el egoísmo como lo hace un empresario. Lo de Macri se llama hipocresía, esto no tiene nada que ver con algo ideológico”, expresó.