El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo aseguró que está todo listo para el traslado al predio que contará con seguridad policial, baños químicos y cestos bacteriológicos cada 50 metros, según indica hoy el diario La Nación.

También se mejoraron y potenciaron las luminarias y se construyeron tres nuevos lomos de burro en la calle Agustín Méndez, que bordea uno de los laterales de la plaza.

A partir de hoy, el gobierno cerrará el tránsito vehicular en el Rosedal, de 17 a 6, para  impedir que los travestis continúen ejerciendo la prostitución en ese lugar.

Además de las mejoras en infraestructura y la formalización de la zona, los travestis recibirán charlas semanales sobre educación sexual a cargo de especialistas en salud.

La nueva zona roja está próxima al Lawn Tennis Club, por este motivo el presidente de la institución, Gerardo Lo Prete, presentó un amparo para impedir que se asentaran allí los llamados trabajadores sexuales.

Los travestis trabajarán en la plazoleta Florencio Sánchez desde las 22 hasta las 6, hora ésta en que una cuadrilla de limpieza contratada por la ciudad recogerá los residuos de los cestos bacteriológicos.

Las remodelaciones forman parte de las exigencias de los travestis para abandonar el Rosedal, donde hoy los visitan unas 3000 personas cada noche.