En el plenario mantenido entre las comisiones de Obras Públicas, Ecología y Presupuesto, los legisladores decidieron armar un cuadro comparativo entre las iniciativas para empezar a delinear una alternativa acerca de uno de los puntos más conflictivos de la nueva legislación por el rediseño de los altísimos contratos más pagados por la Ciudad, algunos de más de 1.000 millones de pesos anuales.

La reunión estuvo encabezada por los macristas Diego Santilli y Cristian Ritondo y por los jefes de los bloques de la oposición, Diego Kravetz (kirchnerismo), Enrique Olivera (Coalición Cívica) y Eduardo Epsztein (el ibarrista Diálogo por Buenos Aires), entre otros.

Entre los temas que deberán ser discutidos las próximas semanas se destacan: el pago por tonelaje o área limpia, la duración del contrato, la modalidad de recolección, el respeto del nuevo régimen de la Ley de Basura Cero, y la actuación de los cartoneros en el futuro esquema.

Desde Diálogo por Buenos Aires, Epsztein, presentó un nuevo proyecto que mantiene el criterio mayoritario de la recolección por área limpia, pero contempla el tonelaje para los residuos de gran volumen.

A este proyecto, se suma el del kirchnerista Pablo Failde, que intenta buscar un marco de negociación para definir algunos temas que en principio empantanaron las discusiones para avanzar con la nueva ley.

En las últimas horas crecieron las versiones de una apertura para la discusión tanto del macrismo, que sostenía firmemente el criterio de pagar el servicio por la cantidad de basura levantada de las calles, como de la oposición.

El ministro de Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, se mosotró optimista respecto al avance de la discusión en las próximas semanas: "Creemos que puede ser aprobado antes de fin de mes", aseguró.

Por su parte, legisladora Gabriela Cerruti opinó sobre un posible acercamiento entre las partes: "Hay que evitar que la discusión sobre la licitación se encierre en los despachos y deje de oír las voces de la sociedad que se estuvieron expresando".

"Sería una lástima que el proceso participativo que se dio haya sido una ficción para acallar las voces opositoras y que ahora las decisiones se tomen teniendo en cuenta las presiones de las empresas, los intereses de Hugo Moyano o los acuerdos políticos hacia el 2009", consideró.

Fuente: Parlamentario.org