Fina ironía

El re confirmadísimo jefe de la Policía Metropolitana, Jorge "Fino" Palacios, salió ayer al cruce de las acusaciones que lo vinculan con varias causas judiciales, se refirió a una "campaña de desprestigio" e, ironizó, "no sé por qué soy tan importante para algunos políticos”.
Fina ironía

Antes de participar en la reunión ampliada del gabinete porteño, donde presentó los equipos de la nueva fuerza, Palacios intentó responder las acusaciones en su contra que causaron el repudio generalizado ante su designación al mando de la nueva fuerza de seguridad porteña.

En la puerta del cine “25  de Mayo” de Villa Urquiza, afirmó que "la única causa que actualmente tengo es la de la AMIA, en la que presté declaración indagatoria en diciembre del año pasado, y tengo la conciencia tranquila porque sé que no encubrí a nadie".

Jorge "Fino" Palacios está imputado en la causa en la que el juez federal Ariel Lijo investiga un presunto encubrimiento del ataque a la mutual judía. Fue indagado, pero la Justicia no decidió todavía su situación procesal.

Para Alberto Nisman, fiscal de la Causa Amia, "existen suficientes elementos en el juicio para dictar el procesamiento (de Palacios) por los delitos, porque tanto las pruebas que presenté como la investigación que llevó adelante el juez, han corroborado la hipótesis de la denuncia".

También se refirió a las otras dos imputaciones que pesan sobre sus hombros por su participación en la represión del 20 de diciembre de 2001 y supuesto encubrimiento en el secuestro de Axel Blumberg.

Por esta última acusación, el ex presidente Néstor Kirchner, lo desplazó de su cargo tras una escucha en la que Palacios hablaba con Jorge Sagorsky, uno de los trece detenidos en el marco de la investigación del crimen.

El funcionario dijo que es un invento, como lo reflejó el padre", Juan Carlos Blumberg, quien "lo desmintió".  Aseguró que él "fue parte del personal que investigó conjuntamente con la policía de la provincia de Buenos Aires" y "en mi carácter de superintendente (de Seguridad Metropolitana, en ese entonces) declaré como testigo en la causa" de ese caso "motivo por el cual eso no se ajusta a la realidad", concluyó el jefe policial.

Explicó que lo que está vigente "es una declaración indagatoria" que prestó el 10 de diciembre del año pasado ante el juzgado del doctor Ariel Lijo por un llamado telefónico que el fiscal Alberto Nisman dice que realizó.

Según dijo, ese llamado se realizó con un celular a su nombre que había sido "llevado por un oficial que estaba en comisión en otra dependencia de la Policía Federal en el Departamento de Protección del Orden Constitucional".

En cuanto a su participación en la represión previa a la caída de De la Rúa, señaló “fui sobreseído definitivamente por la Cámara Federal".

Consultado sobre la posible intencionalidad política de las denuncias que se le formularon, escuetamente respondió: "Soy un policía, no soy un político" y recordó que fue "una decisión" de Mauricio Macri, el jefe porteño, designarlo ahora al frente de la nueva fuerza.

Durante la reunión Palacios y ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, explicaron cómo funcionará la Fuerza Metropolitana que, según anunciaron, ya posee 850 efectivos "con experiencia", 50 patrulleros, 50 móviles de investigaciones y 35 motos, y estaría lista para actuar a partir del 1 de octubre, con un total de 1.300 hombres.