Al cumplirse siete meses del incendio ocurrido en el edificio de Almirante Brown y Suárez del barrio de La Boca donde perdieron la vida seis hermanitos, vecinos y organizaciones se juntaron para recordarlos. Los organizadores fueron los Trabajadores de la Educación Contratados, quienes  denunciaron la política habitacional de la gestión de Mauricio Macri. A continuación el texto leído durante la jornada:  “Ya pasaron siete meses del incendio ocurrido el 10 de Enero de 2009 en el edificio de la Avenida Alte  Brown y Suárez en el que murieron seis niños —David Monzón de 13 años, Emanuel Monzón de 11 años, Ezequiel Monzón de 9 años, Jesús Monzón de 7 años, Belén Bocanegra de 4 años y Celeste Bocanegra de 1 año— y varias personas resultaron heridas.Todos ellos eran vecinos del barrio de La Boca y los chicos, alumnos de la escuela pública.  Denunciamos que este incendio no fue un “accidente” sino que fue uno más entre otros que ocurrieron en el barrio de La Boca donde muchos vecinos habitan viviendas precarias.  Los bomberos voluntarios de La Boca advirtieron que las bocas de agua fueron tapadas en 2003 durante el gobierno de Aníbal Ibarra y no se reabrieron, hecho que impidió una rápida intervención para aplacar el incendio. Además, la presencia de la Policía Federal y la Gendarmería impidiendo que los vecinos ayudaran a socorrer a las víctimas complicó aún más la labor de los bomberos.  Desde hace muchos años que las familias afectadas vivían en condiciones de precariedad habitacional. A siete meses del incendio la mayoría de estas familias todavía no accedió a una vivienda digna y algunas continúan alojadas en los hoteles otorgados por el gobierno en enero, donde viven en condiciones de hacinamiento. Sus integrantes tuvieron que pasar por infinidad de trámites para acceder a algún subsidio que les permitiera afrontar los gastos de la vida diaria y, en algunos casos, estos subsidios no han sido sostenidos en el tiempo.El cambio de domicilio —consecuencia de la mudanza obligada por el incendio— obligó a las familias a cambiar a los chicos de escuela; derivando en dificultades para conseguir vacantes y poder comenzar el año lectivo a tiempo. El gobierno de la Ciudad no fue capaz de garantizar una necesaria y adecuada asistencia y contención a las familias sobrevivientes.  Responsabilizamos al gobierno de Macri de la muerte de los chicos y de la falta de voluntad política para mejorar las condiciones de vida de las familias afectadas.  Denunciamos la política habitacional de esta gestión que redujo drásticamente el presupuesto del Instituto de Vivienda de la Ciudad y vetó la ley de Emergencia Habitacional —legislación que impedía el desalojo de edificios públicos tomados por familias de escasos recursos—, profundizando el problema habitacional en toda la Ciudad.  Exigimos la derogación del decreto 683, de la actual gestión macrista, por el cual cesaría el pago del subsidio a beneficiarios del programa Apoyo Habitacional desalojando de hecho a  300 familias residentes de hoteles en la Boca y en toda la Ciudad de Buenos Aires a partir del 31 de diciembre de este año”. Reclamamos y exigimos:-          Una solución de fondo inmediata para todos los afectados por el incendio. -          La puesta en marcha de un plan habitacional que garantice el derecho a una vivienda digna para todos los habitantes de la Ciudad (Artículo 31 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires).  -          Más presupuesto para las áreas de salud y educación.