El Gobierno porteño publicó el viernes pasado la Ley 3215 en el Boletín Oficial para prorrogar por un año la norma por la cual, a mediados del 2008, la Legislatura declaró la emergencia ambiental, sanitaria y de infraestructura de la Villa 20 en el barrio de Lugano.

La iniciativa fue presentada por los ex diputados Facundo Di Filippo de la Coalición Cívica y Pablo Failde de Identidad Porteña quienes informaron que en el predio de la Villa 20 “delimitado por Avenida Francisco Fernández de la Cruz, las calles Larraya, Batlle y Ordóñez, Miralla, las vías del Ferrocarril Belgrano y la calle Escalada. Según estimaciones del último censo realizado en el 2007, viven en el barrio 6.483 familias, unas 21.023 personas. Las estimaciones informales cuentan 25.000 personas”.

La villa tiene una zona que linda con el resto de Lugano denominado el “alto” donde se ubican las construcciones de mejor calidad, con calles asfaltadas y  relativo acceso a los servicios públicos.  Mientras que la zona del "bajo" se asienta sobre lo que antiguamente era el fondo de una laguna que se encontraba en el lugar y posee una infraestructura más precaria. Se extende desde las manzanas frente al "cementerio de autos" hasta las vías del ferrocarril en una zona fácilmente anegable.
A estas dos zonas se suman tres manzanas de reciente ocupación, que son aun más precarias.

Uno de los principales problemas de la villa es la contaminación ambiental originada por el depósito de material rodante de la policía con aproximadamente ocho hectáreas de pilas de autos que llegan hasta los cuatro metros de altura, y que con los ácidos de las baterías, gomas, pintura y restos de nafta y gasoil contaminan el aire, obstruyen las cloacas y se convierten en nido de todo tipo de alimañas, roedores e insectos que provocan daños a la salud de la población en general, y en especial a las familias que se asientan en los terrenos ganados al depósito (manzanas 28, 29 y 30).

En mayo de 2008 se sancionó la Ley 2724 que declaraba la emergencia ambiental, sanitaria y de infraestructura del barrio, en la cual se disponía la realización de estudios de evaluación y remediación del suelo de la Playa General Fernández de la Cruz y de las manzanas 28, 29 y 30 de la villa. Asimismo, se ordenaba la realización de estudios epidemiológicos y tratamientos a aquellas personas que hubieran sufrido o sufran daños en su salud debido a la contaminación generada por el cementerio de autos.

“A más de un año de la sanción de la ley, los vecinos siguen reclamando una solución concreta a los problemas de contaminación del barrio. Motivado por esos reclamos se efectuó una visita a la villa y sin haber observado grandes avances en cuanto a la remoción de los autos abandonados en el predio que era de la Policía”, afirmaron los ex legisladores fundamentando su proyecto.