La estación “Entre Ríos” de la línea E llevará el nombre “Rodolfo Walsh”

En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la Legislatura porteña aprobó el cambio de nombre a la estación “Entre Ríos” de la Línea E por el de “Rodolfo J. Walsh” en homenaje al escritor, periodista y militante secuestrado y asesinado por un grupo de tareas de la última dictadura cívico-militar.

La estación “Entre Ríos” de la línea E llevará el nombre “Rodolfo Walsh”

La norma quedó sancionada en el marco de la sesión ordinaria de la Legislatura, en tanto que la iniciativa deberá ser tratada en audiencia pública y posteriormente retornar al recinto para su aprobación definitiva.

El proyecto de los diputados Fabio Basteiro y Gabriela Cerruti, prevé la reforma de la nomenclatura de la estación “Entre Ríos” por la de “Rodolfo Walsh”.

“Con esta iniciativa deseamos, además de evocar el compromiso de Walsh, mantener viva la memoria de los porteños, las víctimas del terrorismo de Estado y de esta manera ratificar un compromiso de verdad y justicia”, expresó Basteiro.
 
Según Cerruti, el homenaje a Walsh “por las causales de la vida se vota en el Día Internacional de los Derechos Humanos en reconocimiento a un periodista que tuviera un papel destacado en la lucha por dar a conocer el rol de los militares durante la dictadura, a través del periodismo”.
 
Rodolfo Walsh nació en 1927 en la localidad de Choele-Choel, provincia de Río Negro. Fue escritor, periodista, traductor y asesor de colecciones. Su obra recorre el género policial, periodístico y testimonial, con celebradas obras como “Operación Masacre” (1958), “¿Quién mató a Rosendo?” (1969) y “El caso Satanowsky” (1973). Walsh es para muchos el paradigmático producto de una tensión resuelta: la establecida entre el intelectual y la política, la ficción y el compromiso revolucionario.
 
El 25 de marzo de 1977, un día después de fechada la “Carta abierta de un escritor a la Junta Militar”, fue sorprendido en las cercanías del cruce de las avenidas Independencia y San Juan por un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada que tenía como objetivo aprehenderlo vivo.  El periodista se resistió y fue herido de muerte. Su cuerpo nunca apareció.