La pastilla de los cinco días después

La anticoncepción de emergencia, que habitualmente es llamada “pastilla del día después” es el último recurso para intentar evitar que se produzca un embarazo que no deseás. No es un método abortivo: actúa impidiendo la ovulación, si todavía no ocurrió, o evitando el encuentro del óvulo y el espermatozoide. Si el embarazo ya hubiera sucedido al momento de la toma, tampoco daña al feto. María Eugenia Otero (*)

 

 

La pastilla de los cinco días después

Uhhhh… ¡se rompió el forro! ¿Y ahora?, ¿qué hacemos?

 
Alguna vez podés ser o podés haber sido protagonista de esta escena. Porque el preservativo se rompió, estaba mal colocado, te olvidaste varios días de tomar tus pastillas anticonceptivas; por el motivo que sea, te encontrás en la situación de haber tenido una relación sin protección.
 
Si en ese encuentro sexual hubo penetración vaginal, existe posibilidad de embarazo. Es probable que te cause pudor preguntar, o te genere miedo o vergüenza contarle a alguien lo que te pasó. Y también puede ser que pidas ayuda a una persona que no tiene información y no sabe qué aconsejarte. Te ponés a buscar en internet, te desesperás y perdés tiempo, porque a veces no es tan fácil encontrar información confiable en la web.
 
La anticoncepción de emergencia, que habitualmente es llamada “pastilla del día después” es el último recurso para intentar evitar que se produzca un embarazo que no deseás. Hay que tomarla lo antes posible, preferentemente en las primeras 12 horas, y se puede usar hasta cinco días después de la relación sin protección. A medida que pasan las horas va disminuyendo su efectividad; por eso, es importante conseguirla y tomarla cuanto antes. Se entrega de manera gratuita en hospitales y centros de salud, en un consultorio o en la guardia, y te la tienen que entregar sin importar tu edad ni si sos varón o mujer. Viene en envases de una o dos pastillas, y si el envase es de dos pastillas, tenés que tomar las dos. No es un método abortivo, ya que actúa impidiendo la ovulación si todavía no ocurrió, y evitando el encuentro del óvulo y el espermatozoide. Si el embarazo ya hubiera sucedido al momento de la toma, tampoco daña al feto.
 
No tiene consecuencias negativas para la salud, y aunque puedas haber escuchado por ahí que no debe tomarse más de dos veces en un año, no es cierto, se puede utilizar todas las veces que lo necesites. Es un método de emergencia, y no se recomienda como anticonceptivo de uso regular por su baja efectividad, por eso lo mejor es acercarte a una Consejería en salud sexual o consultar a un profesional para que puedas elegir un método seguro, como las pastillas, el preservativo, o el DIU.
 
En nuestro país existe una ley -la 25.673- que garantiza los derechos sexuales de todas las personas, no importa su edad, su orientación sexual ni su nacionalidad. Disfrutar de una vida sexual saludable y placentera es un derecho, como también lo es acceder a información y atención, y recibir gratis el método anticonceptivo que elijas. Si tenés alguna duda podés llamar al 0800 222 3444, que es el número gratuito de Salud Sexual del Ministerio de Salud de la Nación.
 
(*) Psicóloga social, periodista de La Retaguardia. Docente en la Especialización superior en educación sexual integral en el Joaquín V. González.