Agustín Marrero, de cinco años, murió el 9 de junio pasado tras recibir una brutal golpiza a manos de su padrastro. Luego de conocerse esta trágica noticia, el Ministerio de Educación porteño separó de sus cargos a Alejandra Bellini y Elsa Vincova, la maestra y directora del jardín donde concurría el pequeño e inició un sumario para evaluar "si cumplieron con el protocolo" respecto a denunciar señales de maltrato en los alumnos.

Bajo el lema “si tocan a un@ nos tocan a tod@s”, los docentes y las familias del JIC 2 DE 12 se movilizarán para exigir la restitución inmediata a sus puestos. Mariano Denegris, secretario de comunicación de la Unión de Trabajadores de Prensa (UTE), explicó que "es correcto que se inicie un sumario para averiguar si la institución llamó a los padres, si hizo las actas para registrar los hechos; lo que no es correcto es separar a los docentes de sus cargos cuando sus acciones no constituyen riesgo para los alumnos".

"Ese tipo de medidas tiene sentido cuando el docente representa un riesgo para los chicos mientras es investigado. Se dispone cuando la acusación es sobre abuso o delitos como malversación de fondos", precisó Denegris.

Denegris pidió aplicar la justicia para el responsable de la muerte del nene y estimó que en vez de responsabilizar a las docentes, "debería ser la preocupación del ministro" de Educación, Esteban Bulrich, "poner a disposición de las escuelas las herramientas necesarias para enfrentar estas situaciones" de maltrato que puedan sufrir los alumnos.

En la misma línea, desde Ademys, sostuvieron que: “Resulta inaceptable que el Ministerio de Educación, que gestiona el recorte en el presupuesto y fomenta el desmantelamiento de los equipos de Orientación Escolar, trate de responsabilizar a las docentes por esta trágica situación”.