El barrio se moviliza para exigir justicia por Lucas

Familiares, amigos, vecinos y organizaciones sociales de La Boca se concentrarán esta tarde, desde las 18, en  las cinco esquinas de Almirante Brown y Villafañe pedir justicia por Lucas Cabello, el joven baleado el lunes pasado por el agente de la Policía Metropolitana, Ricardo Ayala, en la puerta de su casa. 

El barrio se moviliza para exigir justicia por Lucas

Bajo el lema “Ni un pibe menos”, los vecinos de La Boca vuelven a exigir justicia ante un nuevo caso de gatillo fácil. Hoy se cumple una semana del día en que Ricardo Ayala, de la Metropolitana, le disparó a Lucas Cabello. La primera versión policial, que reprodujo la gobernadora electa de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, apuntó a un caso de violencia de género. La desmentida llegó pronta: no existía situación de violencia machista que tuviera a Lucas de protagonista.

Igual recorrido siguió el relato del arma en poder de Cabello. El policía declaró ante el juez Osvaldo Rappa –a cargo del Juzgado de Instrucción N° 35– que Lucas estaba armado y la pistola “era plateada”. Sin embargo, la Policía Federal, que estuvo a cargo de las pericias en el lugar, sólo secuestró la reglamentaria de Ayala y las vainas correspondientes a sus disparos: uno que entró por la mandíbula y se alojó en la médula de Lucas; y otros dos, que fueron ejecutados cuando el joven ya estaba en el piso y le perforaron el bazo y un testículo. Así consta en la foja 1, de la causa 33248/2015.

Diversos testigos que se presentaron ante Rappa también aseguraron que Lucas no tenía arma alguna; que lo vieron cargando en sus manos los sándwich de milanesa que había comprado en la panadería del barrio. Antes, las personas que presenciaron el incidente habían adelanto su relato ante los especialistas de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin).
 
La investigación está caratulada como “tentativa de homicidio agravado”, por tratarse de un integrante de una fuerza de seguridad. Los abogados Gabriela Carpineti y Nahuel Berguier, que representan a Lucas y su familia, quieren que “el estado de indefensión de la víctima” también sea considerado un agravante.
 
Mientras el joven continúa internado en estado grave, en una clínica privada del barrio de Palermo, sus familiares, vecinos y representantes de organizaciones sociales se concentrarán de modo pacífico en reclamo de Justicia. Tras el feriado que afecta a empleados judiciales, se espera que la causa avance con la incorporación de nuevas declaraciones y medidas de prueba vinculadas a pericias balísticas.
 
Fuente: Infojus