Un preso por la estafa de las viviendas

La Justicia detuvo a Fabián Bento, ex policía de la Federal y cabecilla de una banda que engañó a cientos de familias, que pagaron hasta 100 mil pesos para lograr la soñada adjudicación de viviendas del IVC. En La Boca hubo decenas de víctimas, vecinos de los propios victimarios. Sur Capitalino lo denunció en octubre de 2015. Por Martina Noailles

Un preso por la estafa de las viviendas

Entre noviembre de 2013 y abril de 2015, cientos de familias resultaron engañadas por un grupo de supuestos gestores del Instituto de Vivienda de la Ciudad, que les cobraban adelantos de hasta 100 mil pesos por una vivienda en La Boca, Barracas o Lugano. La banda de ladrones reconoció en el oscuro mundo de las adjudicaciones del IVC el terreno propicio para hacer millones de pesos. Y jugaron con una de las necesidades más profundas de los porteños: el techo propio. Pero esta vez, la Justicia dio respuesta. Luego de meses de investigaciones, detuvo al líder de la banda y ex policía de la Federal, Fabián Alberto Bento, por estafa y asociación ilícita, y llamó a indagatoria a otros cuatro, todos ellos identificados por los damnificados. Bento habría trabajado como seguridad de las oficinas del IVC y varios testimonios lo señalan como “puntero del PRO”. La Justicia calcula que la estafa podría llegar a los 20 millones de pesos.

 
La causa madre se originó a partir de la denuncia del legislador de Nuevo Encuentro José Campagnoli, y apuntaba a la estafa contra unos 350 trabajadores del subte por parte de personal jerárquico de la empresa Metrovías. A partir de la noticia publicada en ese momento por el diario Página/12, Sur Capitalino comenzó a recibir denuncias de vecinos de La Boca quienes señalaban haber sido víctimas de una operatoria similar. Los nombres de los estafadores también coincidían: además de Bento, señalaban a Adriana Carmen Barrios, Juan Ramón Uriarte y Nicolás Russo. Son los mismos que el juez Roberto Ponce, del Juzgado Nacional Criminal de Instrucción Nº 15, acaba de llamar a indagatoria junto con Diego Eduardo Filardi.
 
Barrios y Uriarte son de La Boca. La mujer ya no vive desde hace algunos años pero Uriarte –su cuñado- sí. Ambos convencieron a Gustavo Burgos, vecino de Barracas, de pagar 20 mil pesos para entrar al plan que lo llevaría a ser dueño de un departamento en el complejo Casa Amarilla . “Nos decían que el vínculo era con Fabián Bento, un amigo de la infancia, de confianza, que trabajaba en el Gobierno de la Ciudad y tenía muchos contactos con el IVC y con el PRO”, dijo Burgos a Sur Capitalino, luego de hacer la denuncia en la Justicia..
 
A Rosa Medina un compañero de trabajo le contó que estaban vendiendo unos terrenos en Casa Amarilla para la gente más necesitada. Había que pagar un adelanto de 10 mil pesos y luego, una vez terminada la obra, el saldo se pagaría en 376 cuotas de 538 pesos cada una. La oferta era tentadora. La conectaron con una persona, que se presentó como gestor. Su nombre era Fabián Bento. A él le pagó 10 mil pesos. Sus dos hijos también entraron en la trampa.
 
Claudia pagó 50 mil y para hacerlo sacó un préstamo. Según la promesa de los supuestos gestores, su vivienda estaría en los edificios de Py y Margall al 900. A Matilde y a sus hijas les ofrecieron el complejo Casa Amarilla y el de Luzuriaga, que estaba destinado a las familias relocalizadas de la villa 26.  Pagaron 30 mil pesos cada una. Venían de perder su casa en un incendio.
 
Las denuncias de las familias de La Boca se multiplicaron tras las notas que Sur Capitalino publicó en octubre y noviembre pasado. Así fue que durante toda una mañana, el programa de Acceso a la Justicia de la Procuración General de la Nación (ATAJO) decidió tomar testimonios en el barrio. Esas declaraciones y las copias de las carpetas truchas que entregaban los estafadores son parte de la prueba que llevó a la detención de Bento, quien se encontraba escondido en la pequeña localidad balnearia de Las Toninas. Allí se había fugado desde Florencio Varela, a donde vivía con su familia hasta que se conoció públicamente la estafa. Seguramente, llegó a bordo de una de las Ford Ranger que tenía a nombre de su mujer y que ahora es parte de un embargo millonario ordenado por el juez.
 
Según la resolución, a la que tuvo acceso Sur Capitalino, el embargo preventivo alcanza los 8 millones 350 mil pesos y fue solicitado por el fiscal de la causa, Ignacio Mahiques, y la Dirección de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes de la Procuración. El objetivo del embargo, y del secuestro de varios automotores a nombre de los imputados y de familiares directos que funcionaban como testaferros, es asegurar su decomiso “por ser producto del delito” y garantizar el monto de la indemnización a los damnificados.
 
“La detención de Bento es un paso importante en la investigación. Se trata de uno de los organizadores que estafó a un centenar de trabajadores que ahora, por los embargos que trabó la justicia, tienen la posibilidad de recuperar parte del dinero. Nosotros esperamos que se avance más allá porque puede haber funcionarios del PRO involucrados en la estafa", expresó Campagnoli, quien presentó en la Legislatura un pedido de informes para que Horacio Rodríguez Larreta informe si Bento formó parte de la planta de personal o prestó servicios en  los Poderes Judicial, Legislativo o Ejecutivo de la Ciudad, y si tiene alguna vinculación con proyectos o programas de entrega de viviendas del IVC.