Gatillo fácil en San Cristobal

Un policía de civil le disparo a quemarropas a un joven en la intersección de la Avenida Jujuy y Carlos Calvo cuando ya estaba detenido y con las manos en alto. La versión policial habló de forcejeos pero los vecinos que presenciaron la escena lo desmintieron. 

 
Gatillo fácil en San Cristobal

En el lugar había militantes del  Frente Popular Darío Santillán que aseguraron que “el pibe venía corriendo por la calle Jujuy, un policía de civil lo venía corriendo y el pibe se subió a un camión en la parte de atrás para salir rápido. El policía le grita "alto", el pibe se baja del camión, pone las manos en alto, se da vuelta, y el policía de civil le pega un tiro en la frente”.

Según el comunicado, la escena del crimen fue cercada casi instantáneamente por la Policía y el asesino fue retirado del lugar en patrullero, mientras  el joven permaneció alrededor de una hora tendido sobre el asfalto de avenida Jujuy, hasta que fue trasladado al hospital Ramos Mejía por una ambulancia del SAME.

La información brindada por la Policía indica que el suboficial de la División Base Destacamento de la PFA que se encontraba de vigilancia por la zona fue alertado de un robo en un colectivo de la línea 23. El policía empezó a seguir al presunto ladrón por la avenida Jujuy, hasta que al llegar a la esquina de Carlos Calvo intentó detenerlo cuando trataba de forzar el portón trasero de una camioneta. Siempre según la versión policial, el hombre se resistió a la detención y comenzó a forcejear con el agente, y fue en ese momento cuando se le “escapó” un disparo de su arma reglamentaria. 
 
Los testigos del hecho aseguraron que sólo hubo un disparo y ocurrió mientras el joven se encontraba indefenso y con las manos en alto. A pesar de esto, en la zona podía verse un arma tirada en el piso y más de una bala marcada con tiza sobre la calle, como si se hubiera tratado de un enfrentamiento.  
 
La causa quedó en el Juzgado de Instrucción Nº 4 y fue calificada como “robo con arma, disparo con arma de fuego y lesiones”. 
 
Otro asesinato que se suma a las alarmantes estádisticas de gatillo fácil, según el archivo anual elaborado por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), una persona es asesinada cada 25 horas por parte de las distintas fuerzas policiales.
 
Fuente: La Izquierda Diario