Potocar fue detenido y retirado de su cargo en mayo del año pasado, acusado de integrar una banda que cobraba coimas a comerciantes y “trapitos” en la zona de Núñez. Le otorgaron la excarcelación en agosto.

 

Frente a la nueva designación, la oposición y las organizaciones de la sociedad civil sólo tienen 12 días para impugnar al nuevo Jefe policial en pleno enero.

Legisladores porteños del Frente para la Victoria presentarán un pedido de impugnación de Kervokian ante el Ministerio Justicia y Seguridad que conduce Martín Ocampo. También se presentarán organismos de derechos humanos.

 

Kevorkian estuvo al frente del operativo de seguridad desplegado el 25 de junio de 2005 en el marco de un partido entre Chacarita y Defensores de Belgrano en el estadio de Huracán. Durante dicho operativo Fernando Blanco, un joven de 17 años, fue detenido. Murió dos días más tarde como consecuencia de las graves heridas que le causaron los golpes que le dio la policía en un patrullero. De ese día quedó un registro fílmico en el que se lo puede ver al propio Kevorkian provocando a los hinchas que eran golpeados y amenazándolos.

 

También sospechan de sus vínculos con el Jorge “Fino” Palacios, el primer jefe de la Metropolitana, nombrado por Mauricio Macri cuando era Jefe de Gobierno y quien fue procesado por escuchas ilegales  montado en el seno del gobierno de la Ciudad y está siendo juzgado actualmente en el marco de la causa que investiga el encubrimiento del atentado a la AMIA.

Kervokian también es hombre de Potocar, ya que fue designado junto a él y hasta el momento ocupa el más alto cargo del escalafón policial. 

 

Lejos quedó la idea que se barajó desde un inicio por el Gobierno porteño de designar frente a la Policía a un civil. Kevorkian, es un hombre formado e histórico de la Federal.  “Tiene una lógica y formación lejanas a la nueva ley de la Policía”, aseguran en la Legislatura.  Trabajó en la Policía Federal entre 1971 y 2008, ya en 2009 ingresó a la Policía Metropolitana, y con la fusión de las fuerzas pasó en 2017 al actual cuerpo policial. 

 

Fuente: Tiempo Argentino