Mujeres feriantes

Vecinas de Barracas y La Boca se organizan para vender sus productos artesanales; algunas coordinan el espacio, otras ponen sus puestos. Para todas es una salida económica e, incluso, una forma de hacer realidad sus proyectos como emprendedoras. Texto: Pedro Benítez / Foto: Gentileza EcoFeria Barracas

Mujeres feriantes

En los últimos tiempos en el barrio de Barracas emergieron ferias. Espacios que buscan una alternativa para superar la crisis económica y, al mismo tiempo, intentar cumplir el sueño de tener un proyecto propio. La gran mayoría de sus protagonistas son mujeres y vecinas.

 
Cintia Chantada es la organizadora de Ecoferia Barracas, vivió toda su vida en Barracas, es realizadora de eventos, artista (hace clown) y tiene un emprendimiento para niños llamado “Universo Bellota”. “Empezó como una idea, al trabajar con chicos me cruzaba con muchas madres que me contaban las cosas que realizaban en su casa. Veía que hacían cosas muy bonitas”, cuenta sobre el surgimiento de la primera feria hace ya seis años. Al comienzo eran 16 emprendedores, en su mayoría mujeres, que buscaban sumar un trabajo extra, un ingreso más aparte de lo que tenían bajo relación de dependencia. “Quería hacerlo cada dos o tres meses, pero la primera fue un éxito y enseguida las chicas me dijeron para cuándo la próxima, entonces decidí hacerla una vez al mes. Además, me parecía que era ayudarlas a empoderarse un poco, porque a veces cuando no tenés un apoyo y sos emprendedora, es difícil”.
 
En Ecoferia los vecinos del barrio pueden encontrar diversos rubros, desde decoración para el hogar, accesorios para mujeres, juguetes artesanales y gastronomía, como budines, galletitas y chocolates artesanales. “Ser parte de la feria me ayudó bastante, ya que al otro día de que me recibí como Diseñadora de indumentaria puse mi primer stand y pude mostrar mi línea de hogar”, se entusiasma Candelaria Rojas, quien hace seis meses lanzó su propia marca Almenara_accs (su instagram) lo que le permite tener un ingreso económico, ya que no consigue trabajo en relación de dependencia. Aunque trabaja en la casa cosiendo entre 8 y 12 horas por día para realizar lo que la apasiona desde chica.
 
Viviana es la encargada de Espacio Dima, una feria que organiza con su amiga Vivi. “Comencé a realizar showroom en casa y participaba en otras ferias con mi propio proyecto, y un día dije… ¿si yo misma organizo ferias?”, explica acerca de la idea de juntar a otras y otros emprendedores para ofrecer sus productos. Empezó hace un año y también lo organiza una vez al mes. En Dima arrancaron con 20 emprendimientos y actualmente tienen casi 30 puestos. También en su mayoría con presencia femenina.
 
- ¿Se sintió la crisis económica de los últimos meses?
 
- Los vecinos siguieron asistiendo porque ya nos conocen, pero sí, la venta cayó, compran más a medida. También eso hizo que muchas emprendedoras quieran seguir sumándose, para tener un ingreso extra, pero lamentablemente hay muchas que quedan afuera porque el espacio es limitado.
 
Las ferias son organizadas en lugares cerrados, como Mutual Gas, La Barraca, salones de fiestas del barrio o Club Caledonia, un antiguo y hermoso caserón con fondo en plena avenida Montes de Oca, donde funciona un bar y se realizan distintas actividades culturales. Los precios para alquilar una mesa o un espacio donde mostrar los productos a la venta oscila entre los $400 y $900, por un lapso de entre 4 y 6 horas que es lo que dura la jornada, que mayormente se organiza los fines de semana o los feriados.
 
También el puesto sirve como ventana para publicitar los productos y ganar clientes potenciales, ya que la mayoría utiliza las redes sociales como venta online, como es el caso de Noemí Cabrera, emprendedora de “Berenjenas Rabito” que prepara verduras, carnes y pollo al escabeche. Cuando Noemí llega al puesto ya tiene la mitad vendido, porque las y los vecinos pasan a retirar sus productos pedidos durante la semana vía Instagram. “Empecé hace 6 meses cuando a mi marido y a mi nos echaron del trabajo y nos quedamos sin nada. Comenzó como un boca a boca entre amigos y familiares, porque lo hacía en casa para ocasiones especiales, y por suerte me ayudó a salir adelante, a pagar las deudas y el alquiler”, nos cuenta Noemí, quien siempre está presente en las ferias con la ayuda de su familia, por suerte consiguió un trabajo en blanco y su proyecto la ayuda a tener un ingreso económico extra.
 
“La feria la tomamos como un colectivo de mujeres, con códigos similares, donde entre todas nos ayudamos, nos empujamos, nos potenciamos. Somos casi todas vecinas de La Boca y Barracas y entre nosotras nos empoderamos”, reflexiona la organizadora de Ecoferia Barracas.
 
Las mujeres nuevamente salen a las calles, o en este caso a las ferias, para superar la crisis económica de los últimos tiempos, esta vez más organizadas y con el plus de cumplir sus sueños.