Triste, solitario y final para La Flor de Barracas

Cierra sus puertas el querido bar notable de Avenida Suárez y Arcamendia, una de esas esquinas donde se respiraba cultura. “El coronavirus, con la extensa cuarentena que trae como consecuencia, termina de asfixiar nuestra actividad”, informó la familia Cantini a través de un comunicado en sus redes. 

 

Triste, solitario y final para La Flor de Barracas

“Respetable clientela (porque seremos inclusivos hasta el final): queremos comunicarles que lamentablemente por las razones públicas y conocidas nos vemos obligados a no continuar al frente de La Flor de Barracas. El coronavirus, con la extensa cuarentena que trae como consecuencia, termina de asfixiar nuestra actividad que ya venía herida y era sostenida a costa de un gran esfuerzo familiar”, informaron los dueños. 

“Hace 5 años nos hicimos cargo de la Flor con muchísimo entusiasmo no exento de coraje. Fueron todos años muy difíciles que fuimos sorteando dejando jirones en el camino. Índices de inflación descontrolados. Servicios que se multiplicaron al infinito. Que la Av. Suárez se convierta en una vía para camiones prohibiéndose el estacionamiento vehicular. El cierre del CGP4 que privó a los comercios de la zona de 3000 visitantes diarios. Una AFIP que sostuvo un rigor nórdico para contribuyentes de un país descarrilado en su desarrollo y que nos generó multas sin que jamás aceptaran explicaciones, justificaciones ni argumentos sólidos y veraces de defensa. Fue roja directa. Así funcionó. Nunca hubo advertencia, tolerancia, empatía, comprensión ni tarjeta amarilla. Jamás nos preguntó nadie cómo estábamos, qué necesitábamos o de qué manera podían ayudarnos. Fueron todos rectos y duros funcionarios (AFIP, Sindicato, AGC) de un país próspero que exige por lo que (no) brinda”, contaron.

Recordaron que, desde sus comienzos al frente del bar, sintieron gestionar el acervo de un barrio. “Desde ese lugar es que nos sentimos satisfechos y cumplidos. Creemos haber puesto a la Flor en un lugar de conocimiento entre los vecinos y fuera de Barracas también”. Hemos ganado premios de prestigiosas aplicaciones gastronómicas internacionales y fuimos visitados por turistas de todo el mundo. Siempre poniendo al barrio Barracas como bandera y estandarte. 

Entre los logros en ese sentido, mencionan los nombres del patio y el salón Arolas y Villoldo, de los platos como “La Puñalada”, o también los “sueglios” recordando al pueblo italiano de nuestros antepasados justamente en un sitio que nació bajo el nombre de Fonda Génova.

La puesta en marcha de la Biblioteca Impopular Roberto Fontanarrosa con todos sus cuentos más bibliografía sobre Barracas, Buenos Aires y la Argentina, las celebraciones del barrio, las actividades comunitarias. “Creemos haber creado una mística barrial de la que gran parte de los barraquenses pueden sentirse orgullosos. No sabemos si este es un cierre definitivo de la Flor. Somos nosotros quienes lamentablemente hemos coincidido con un período desdichado que nos impide continuar. Pero, el bar en sus 115 años ha tenido varios propietarios y por supuesto que hoy también lo tiene. Por lo que deseamos, y sería un consuelo al alma, que quizás pueda seguir funcionando con otra administración”.