Durante cinco días la Ciudad se quedará sin subte. Los dos sindicatos decidieron ir al paro luego de que las paritarias de este año no llegaran a buen puerto. Es que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, insiste en que “no es autoridad competente”.

 

Mientras tanto, los Metrodelegados anunciaron que harán huelga desde mañana viernes a las 21 hasta el domingo a las 23, mientras que la UTA hará un paro de tres días a partir del lunes.

Por su parte, el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, le reclamó a Macri “voluntad política para dar respuesta a los trabajadores” y advirtió que si hay días de paro los descontarán de los subsidios que envían a Metrovías.

 

La empresa afirma que tiene un déficit de 50 millones de pesos por mes. El grupo Roggio plantea que de los 30 millones que transfiere el gobierno nacional por mes, hay 16 que van a una cuenta en el Banco Nación que el gobierno porteño se niega a enviarles. Los voceros de Metrovías sostienen que necesitan 110 millones mensuales para operar, de los que 76,6 son para salarios. Actualmente –según afirma la empresa– recaudan entre 60 y 65 millones por mes.

 

Mientras el conflicto no encuentra salida, la posibilidad de que se caiga la concesión de Metrovías y la administración del subte regrese a la Ciudad, como hasta 1993, cada vez toma mayor fuerza.

En diciembre pasado, Ciudad y Nación firmaron un convenio de traspaso que luego fue ratificado por ley en el Congreso nacional. Desde entonces, y luego de aumentar de 1,10 a 2.50 el pasaje, la administración porteña no se hace cargo de lo acordado.

 

Los trabajadores del subte representados por los Metrodelegados reclaman un aumento del 28 por ciento en sus salarios. La Ciudad no hizo ninguna oferta hasta el momento.

“Nadie puede permitir que haya cinco días de paro. Alguien tiene que levantar el teléfono. Si no, el domingo anunciaremos más medidas”, indicó el metrodelegado Néstor Segovia.