Los maestros salen a las calles
El plan de lucha es llevado adelante por las cinco federaciones –o uniones de sindicatos– con representación nacional: los estatales de Ctera, UDA, CEA, los privados de Sadop y los técnicos de AMET. Además, tiene el respaldo de los profesores universitarios y los científicos del Conicet. Es un grado de coordinación que refleja la magnitud de los intereses afectados: la paritaria federal se realiza todos los años desde 2008, como el ámbito donde se discute el salario mínimo inicial de los maestros de todo el país y desde el que la Nación garantiza la asistencia para pagar los sueldos a las provincias. El año pasado, fue el espacio en el que el Ministerio de Educación acordó con los gremios un aumento del salario inicial del 40 por ciento. Para el comienzo de las clases de este año el panorama no podría ser más opuesto. En diciembre, el ministro Bullrich convocó a los dirigentes gremiales y les anticipó que la paritaria federal 2017 no se realizaría.
Con la eliminación de la paritaria nacional, el Gobierno intenta fijar un tope del 18 por ciento a la negociación con los docentes, muy por debajo del 35 por ciento que reclaman los gremios para compensar la pérdida de salarios de 2016.