Editorial de la revista Multiflores

Después de las amenazas recibidas durante las últimas semanas, la directora de Multiflores, Diana Gagliano escribió el siguiente editorial.
Editorial de la revista Multiflores

Como consecuencia de la nota aparecida el pasado mes en esta revista,
"¡ Si no hay justicia hay escrache!" , fui amenazada en cinco oportunidades
por dos grupos no tan distintos: Comando Alte. Massera y Argentinos por la memoria completa (sic).

El hecho tomó estado público a raíz de la solidaridad inmediata de la Agencia Rodolfo Walsh y la Red Eco. A partir de entonces mi vida no es la misma. Hoy, más fortalecida, puedo decirte, como muchas veces lo hice, que desde el periodismo barrial se puede hablar de esa realidad que todos ocultan, por dolorosa, poco comercial y por los intereses creados entre los grandes medios de comunicación y el poder de turno.
Desde Multiflores hemos demostrado que se puede ser independiente aunque pareciera que todavía queda mucha gente que no soporta la libertad de prensa y de pensamiento.

He recibido mucha solidaridad de las organizaciones barriales que me conocen y con las que vengo trabajando desde hace 9 años, que concluyen en tres cartas que se le enviaron al Dr. Luis Duhalde. La Asociación de Periodistas, a través de la colega Claudia Acuña, tuvieron conocimiento del caso y tomaron medidas en el asunto. El Dr. Luis Horacio Santucho, uno de los abogados del doble crimen de Santiago del Estero, hizo llegar su solidaridad y apoyo. Fray Antonio, Gustavo Lesbegueris, Defensor del Pueblo, los colegas Oscar Castelnovo, de Propuesta y Gonzalo Núñez, de Télam, también se sumaron a las adhesiones.

Consciente que esto es un ataque a todos los que estamos construyendo un espacio que es vital para el desarrollo de nuestra actividad como editores y como periodistas, manifiesto mi condena a sus cobardes autores. Lejos de generar el efecto buscado, cada día son más las organizaciones que se suman al escrache del genocida Jorge Héctor Vidal.
Que el 2004 llegue con la fuerza que necesitamos.

Diana Gagliano