Deliverys: una ley a medida de las empresas

La Legislatura porteña tratará hoy un proyecto del oficialismo que busca regular la actividad de mensajería y reparto de alimentos por aplicaciones como Rappi, Glovo, Pedidos Ya y Uber Eats a espaldas de les trabajadores. La iniciativa obliga a los repartidores a constituir domicilio en la Ciudad, contar con un seguro laboral y un contrato de prestación de servicios.

Deliverys: una ley a medida de las empresas

El proyecto, presentado por Cristina García de Aurteneche (Vamos Juntos) cuenta con dictamen favorable de las comisiones de Tránsito y Transporte y de Justicia y de Asuntos Constitucionales, es decir, que para su aprobación será suficiente una mayoría simple (los votos positivos de la mitad más uno de los presentes).  

Rechazado por la oposición y los repartidores, que denuncian que es una ley "antiobrera" que encubre la precarización.  El proyecto considera a las empresas como "intermediarios" que brindan su plataforma para que los repartidores oferten, sin relación laboral entre ellos, lo que en efecto ya ocurre y es la principal causa de vulneración de los derechos laborales. Además, para estar registrados los repartidores pagan un monotributo que encubre la relación de dependencia o trabajan en negro, sin obra social ni ART en jornadas de doce horas diarias para llegar a un sueldo mínimo. 

Lejos de los marcos de la legislación laboral, Vamos Juntos busca regular una relación de trabajo a través de la modificación del Código de Tránsito y Transporte. La iniciativa propone la creación de un registro de las operadoras digitales y los repartidores y mensajeros, e incorpora requisitos como estar inscriptos en la AFIP y la AGIP. Por otro lado, exige a los repartidores contar con una habilitación y hacer cursos de capacitación relacionados con seguridad vial. 

Los trabajadores, concentrados en Perú e Hipólito Yrigoyen, rechazan el proyecto.  “Este proyecto no es más que una regulación vial y una avanzada en la línea de abusos realizados por las empresas de apps. El vergonzoso proyecto de ley de Larreta consiste en perseguir al repartidor y sancionarlo, mientras las empresas siguen teniendo vía libre para llenarse los bolsillos precarizándonos. Los repartidores no somos héroes ni colaboradores, somos trabajadores y reclamamos nuestros derechos”, expresaron desde la ATR.

Desde el inicio de la cuarentena, siete repartidores fallecieron en la calle, víctimas de la precarización.  En este sentido, remarcaron que “Es urgente declarar la actividad de reparto como insalubre, que se regule un ingreso acorde a la canasta familiar, un límite en la jornada laboral dado el desgaste físico y psicológico al que estamos expuestos a diario, regular límites de kilómetros y peso. Terminar con los múltiples sistemas de ranking que solo llevan a los trabajadores de reparto a competir entre sí, dejando la vida por $60 por pedido”.