El Instituto se creó hace 28 años con el objetivo de apoyar y promover la actividad teatral independiente con una impronta federal a partir de la apertura de salas, equipamiento y la formación de elencos que llevaron el teatro a cada rincón del país.

A través de su funcionamiento, se sostuvieron los trabajos de elencos en todo el territorio nacional, se crearon líneas de producción, de creación de gira, tanto dentro del territorio nacional como en el exterior, se celebraron las fiestas provinciales y nacionales de Teatro que promovían el derecho al acceso a expresiones teatrales plurales, diversas y federales.

 El decreto 345 convierte al INT en una "unidad organizativa" de la Secretaría de Cultura, y disuelve su consejo de dirección y la representación provincial. El INT estuvo en el ojo de la tormenta desde fines de 2023, cuando con la ley ómnibus existía la propuesta de eliminarlo. La rápida reacción de la Asociación Argentina de Teatro Independiente (ARTEI), que entiende a la modificación de la Ley Nacional de Teatro Independiente como "una afrenta a la cultura y al trabajo de toda la comunidad teatral que, por décadas, se desarrolló y creció alrededor de esta política”, logró frenarlo hasta esta última medida que reduce el Instituto a una mera dirección.

Los pequeños teatros, que se multiplican en los barrios con programaciones diversas, de calidad que buscan difundir y reivindicar nuestra memoria e identidad cultural, se encuentran en estado de alerta. Los teatristas advierten que sin su característica descentralización y su consejo de dirección el INT conservará apenas su nombre.  

El decreto del Poder Ejecutivo elimina 21 de 35 artículos de la ley que creó el INT, suprime el consejo de Dirección y la elección por concurso, centraliza decisiones, elimina equilibrios regionales y la participación sectorial, transfiere los fondos específicos a partidas discrecionales y deja sin sustento la garantía federal y la participación democrática.

“El Decreto 345 no moderniza, ni optimiza: desmantela. Lo que se presenta como transformación es en realidad una intervención encubierta, que borra las bases democráticas y federales que dieron origen al INT”, denunciaron las organizaciones de teatristas.

Referentes de una veintena de asociaciones de actores fueron invitados por diputados y diputadas de la Comisión de Cultura a una reunión, que derivó en un dictamen en rechazo de los dos decretos, con 17 firmas a favor y dos disidencias. 

También se aprobó un pedido de informes a al secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, para que explique el alcance de las decisiones adoptadas por el Ejecutivo. El expediente fue girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Deberá ser analizado por la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, que tiene un plazo de 10 días hábiles para expedirse sobre la validez de los decretos. Luego, su dictamen debe ser tratado por ambas cámaras del Congreso. La diputada Vanina Biasi (FITU-PO) presentó este jueves un proyecto de derogación.